Los Ángeles, California. - La nueva película de Bad Boys: Ride or Die, la cual seguramente fue anhelada por muchos de sus seguidores, es una decepción total, ya que esta cuarta entrega se siente más forzada que nunca, con rutinas cómicas repetitivas y una trama que parece agotada.
También es necesario destacar que hay repeticiones de ciertos elementos, como las disputas entre los personajes principales, que parecen haber perdido su frescura. La trama de la cinta también es simplista y enrevesada, siguiendo a los protagonistas, Will Smith y Martin Lawrence, en sus esfuerzos por absolver al capitán Howard de cargos de corrupción, lo que resulta en una superpoblación de personajes y una narrativa confusa.
En cuanto a la dirección, esta tiene un exceso de técnicas cinematográficas, como por ejemplo el uso de drones y cámaras corporales, las cuales no logran sumergir al espectador de manera efectiva. Sin embargo, hay que decir que hay secuencias de acción impresionantes, como una pelea a bordo de un helicóptero fuera de control, no obstante, la película en general no alcanza su máximo potencial.
En el filme también hay una escena en particular que fue lo mejor de esta, pues muestra a los personajes principales como espectadores de un momento de acción protagonizado por el yerno de Marcus. Dicha secuencia ofrece un destello de lo que podría haber sido una película más exitosa.
Finalmente se puede decir que Bad Boys: Ride or Die, que tiene una duración de uan hora 55 minutos, es una mezcla de comedia y acción que intenta revivir el éxito de las entregas anteriores, pero falla en gran medida debido a personajes y trama desgastados. Aunque hay momentos destacados, no son suficientes para compensar las deficiencias de la película.
El reparto, aparte de Smith y Lawrence, son Vanessa Hudgens, Alexander Ludwig, Paola Núñez, Eric Dane, Ioan Gruffudd, Melanie Liburd, Tasha Smith, Tiffany Haddish, Joe Pantolian. Los directores fueron Adil & Bilall, mientras que los guionistas fueron Chris Bremner, Will Beall.
Fuente: Tribuna