Ciudad de México.- En medio del gran éxito que se ha convertido la segunda temporada de House Of The Dragon, te presentamos el tan simpático personaje que formó fugazmente parte de la serie producida por MAX, pero que no existe en los libros en la que fue basada este proyecto televisivo, Canción de Fuego y Sangre, que aún así se logró robar el protagonismo de los papeles principales y hasta de los majestuosos dragones.
Hace un mes se estrenó la segunda temporada de serie basada en los libros que narran una de las batallas más sangrientas y controvertidas que causaron la extinción de los dragones y casi acaba con la casa de los 'Targaryen', misma que fue denominada como La Danza de los Dragones. Como en cada adaptación de libros a películas o series, los productores realizan diferentes cambios y uno de ellos son personajes eliminados o agregados.
En esta ocasión, en los primeros episodios hubo un personaje que se robó la atención de los millones de espectadores, pese a que sus apariciones fueron sumamente breves en la serie, y se trata de nada más que un hermoso perro de raza terrier, el cual en este proyecto televisivo no tiene nombre, pero que en la vida real se llama Bobby y ya apareció en la película de Cruella. Tal como en la adaptación de Disney de la famosa villana de 101 Dalmatas, en House Of The Dragon se robó el corazón de todos.
La participación de este peludo amigo sucedió en el primer y segundo episodio de la actual temporada, en el que acompaña al personaje de 'Queso' para cumplir con la tarea de asesinar al heredero de seis años 'Jahaerys Targaryen', en venganza al asesinato del joven 'Lucerys Velaryon', la cual concluyó con la indignante acción de 'Sangre' de darle una patada para correrlo. Su última aparición fue más desgarradora, pues en ella se puede ver como ve con gran tristeza a su dueño sin vida colgado.
Dicha participación no solo maravilló y conmovió a los espectadores de la serie, sino que al escritor de los libros, George R.R. Martin, señalando que en esta ocasión le pareció excepcional que integraran al can a las secuencias, pese a que normalmente se opondría a ello: "No suelo ser fan de los guionistas que añaden personajes al material de origen cuando adaptan una historia. Especialmente cuando el material de origen es mío. Pero ese perro era brillante. Estaba preparado para odiar a Queso, pero lo odié aún más cuando pateó a ese perro".
La presencia silenciosa de ese perro nos recordó que incluso el peor de los hombres, el vil y el venal, puede amar y ser amado. Ojalá hubiera pensado en ese perro. Yo no lo hice, pero otra persona sí. Me alegro de ello", concluyó.
Fuente: Tribuna del Yaqui