Oslo, Noruega. - En su debut como directora, Lilja Ingolfsdottir ofrece una evocadora exploración del amor y el autodescubrimiento con su película Loveable. Los primeros minutos de la cinta capturan la emoción y el vértigo de un nuevo romance, donde dos personas extremadamente atractivas se encuentran en una fiesta y, a través de una serie de encuentros casuales, su atracción se intensifica rápidamente. Este noviazgo relámpago, lleno de pasión física, pronto da paso a una cruda realidad cuando, a los seis minutos de la película, se nos transporta "siete años después", revelando que la pareja, ahora casada, enfrenta graves problemas.
Sin embargo, Loveable va más allá de la simple narrativa de una relación en declive. Es la historia de una mujer que descubre su verdadera identidad y necesidades, y en este sentido, es un logro notable. La película se estrenó mundialmente en el Festival Internacional de Cine de Karlovy Vary y seguramente se hará más conocida mundialmente.
El filme sigue a Maria (interpretada magistralmente por Helga Guren), una mujer de 40 años que ve cómo su matrimonio con Sigmund (Oddgeir Thune) se desmorona. Maria está frustrada porque Sigmund, debido a su trabajo, viaja constantemente, dejándola sola para cuidar de sus cuatro hijos. Esta situación le provoca una profunda sensación de abandono, que se convierte en amargura.
Poco después, se separan, y Maria, en un estado emocional frágil, hace un esfuerzo desesperado por recuperar a Sigmund. Comienzan a asistir a sesiones de terapia de pareja con una terapeuta muy comprensiva (Heidi Gjermundsen Broch), pero es evidente que Sigmund ya ha decidido seguir adelante. Esto queda claro cuando Maria recibe un correo electrónico en el que él le dice: "Prepárate para que deje la relación".
Ingolfsdottir demuestra una aguda percepción del comportamiento humano en toda la película, llenándola de momentos inolvidables. Una discusión sobre la organización de la ropa de la familia comienza de manera ligera, pero rápidamente revela las profundas grietas en la relación de Maria y Sigmund. Una escena especialmente impactante es la visita de Maria a su anciana madre (Elisabeth Sand), que rápidamente se convierte en una confrontación de verdades dolorosas. Otro momento conmovedor es cuando Maria asiste a una sesión de terapia sola y se le pide que simplemente se recueste y descanse. Este pequeño acto de amabilidad la hace llorar, destacando su vulnerabilidad.
A diferencia de muchos dramas de relaciones, la cinta no convierte a Sigmund en un villano. Aunque su papel es secundario en gran parte de la película, su profunda infelicidad es palpable y comprensible.
En cuanto a Maria, ella se presenta como una figura compleja, cuyo viaje interior resulta fascinante gracias al guion incisivo y a la poderosa actuación de Guren. La actriz, presente en casi todas las escenas, demuestra estar a la altura del desafío, aprovechando su amplia experiencia teatral para dar vida a su personaje con una autenticidad conmovedora.
Loveable, producida por Thomas Robsahm, conocido por La peor persona del mundo, se siente como una digna sucesora contemporánea de Una mujer soltera de Paul Mazursky. La película de Ingolfsdottir es una obra profunda que explora la psique femenina y el viaje hacia el autodescubrimiento con una sensibilidad y honestidad refrescantes.
Con su estreno en el Festival Internacional de Cine de Karlovy Vary, Loveable está lista para capturar la atención y el corazón de los espectadores en todo el mundo, consolidando a Lilja Ingolfsdottir como una directora a seguir en el panorama cinematográfico internacional.
Fuente: Tribuna