Ciudad de México.- ¿Sabías que en México, el 19 por ciento de la población en edad de entre 30 a 60 años muere a causa de enfermedades cardiovasculares? El actor Alexis Ayala pudo haber sido parte de esta estadística en 2018, cuando sufrió un infarto mientras estaba en su casa de Acapulco. En una reciente entrevista para el programa La Cueva de Álvaro, recordó cómo fue esta terrible experiencia y cómo fue que sobrevivió.
Seis años atrás, el famoso confiesa que este incidente le hizo cambiar su perspectiva de la vida, la cual vive de manera diferente, al tiempo que procura su salud. Según lo narrado por la estrella, comenzó a sentir un dolor extraño a la altura del hombro derecho. Después fue comenzó a tener cuadros severos de vómito y diarrea, situación que sólo empeoró cuando el cuerpo se le debilitó al grado de que le resultó imposible sostener el teléfono para llamar a una ambulancia.
Empecé a sudar, me empecé a sentir muy mal. Ya no podía casi sostenerme de pie, no podía agarrar el teléfono, tenía el pecho sumido y el brazo se me estaba torciendo la mano del lado derecho".
Por poco no la cuenta
Si sigue de pie fue gracias a una coincidencia oportuna, afirmó el villano de telenovelas. Fue su expareja y madre de su hija Roberta quien le salvó la vida, pues le marcó a su celular para ponerse de acuerdo sobre algunos temas de la pequeña de 10 años. Ayala logró contestar con mucho esfuerzo y atinó a pedirle que contactara a paramédicos de urgencia, pues le advirtió que estaba a punto de darle un infarto.
Puedo contestar y le dije: 'Necesito un médico urgente, ahorita, ya. Me está dando un infarto o algo'".
Mientras la ayuda llegaba, él estaba convencido de que moriría. Confesó que esta idea lo llenó de miedo. Los profesionales llegaron a tiempo, antes de que ocurriera una desgracia.
Te llenas de miedo indescriptible, te sientes raro, una cosa es me siento mal, otra, me siento mal raro".
Esta no sería la primera vez que Ayala recibe una alerta de muerte. Detalló que a sus 27 años vivió un episodio igual de traumático, aunque en aquella ocasión le restó importancia porque era joven y veía improbable y lejana la idea de morir. Contó que a esa edad le quemaron la tiroides con yodo radioactivo, motivo por el que tiene que vigilar su alimentación y por lo cual a su rutina se añadió la toma de hormonas. Pese a que fueron sucesos desagradables, el productor de 58 años dijo que le dejaron un mensaje importante que ahora guía su andar por la vida: "mi momento más maravilloso de vida es ahora, no mañana, hoy".
Fuente: Tribuna Sonora