Los Ángeles, California. - Esta semana, el actor Alec Baldwin enfrenta un juicio crucial por la trágica muerte de la directora de fotografía Halyna Hutchins, ocurrida en 2021. Después de casi tres años de investigaciones y procedimientos legales, el proceso judicial comenzará para determinar la responsabilidad de Baldwin en el fatal incidente durante el rodaje de la película Rust.
El 21 de octubre de 2021, durante un ensayo en una pequeña iglesia del set de dicha película en Bonanza Creek Ranch, Nuevo México, Baldwin disparó accidentalmente un revólver que debía estar cargado solo con balas de utilería. La bala real que contenía el arma mató a Hutchins, de 42 años, e hirió al director Joel Souza.
Debido a esto, ahora Baldwin enfrenta cargos de homicidio involuntario con agravantes y, de ser hallado culpable, podría recibir una condena de hasta 18 meses de prisión. El juicio se llevará a cabo en el Primer Distrito Judicial de Nuevo México, a unos 32 kilómetros del set de la cinta. Se espera que el proceso dure nueve días, comenzando con la selección del jurado el martes y las declaraciones iniciales el miércoles.
La defensa de Baldwin, encabezada por el abogado Alex Spiro, argumentará que no era responsabilidad del actor verificar la ausencia de balas reales en las armas de utilería. Este punto será crucial en el juicio, dado que el equipo de producción y la supervisión de las armas en el set también están bajo escrutinio.
Alec, conocido por sus roles en películas como Beetlejuice y La caza del Octubre Rojo, así como por su interpretación de Jack Donaghy en 30 Rock y de Donald Trump en Saturday Night Live, enfrenta uno de los desafíos legales más significativos de su carrera. Este juicio no solo afectará su futuro profesional, sino que también establecerá precedentes sobre la seguridad en los rodajes cinematográficos.
La industria del cine está atenta al desarrollo de este juicio, ya que la tragedia ha planteado serias preguntas sobre los protocolos de seguridad en los sets y la responsabilidad de los actores y el equipo de producción en la manipulación de armas de fuego. La resolución del caso podría tener repercusiones importantes en la normativa y las prácticas de seguridad en la industria cinematográfica global.
Fuente: Tribuna