Ciudad de México.- Silvia Pinal es una actriz que gozó de una gran trayectoria a lo largo de su vida, lo que le ayudó a acumular una gran fortuna basada en joyas, pieles, propiedades y obras de arte. En esta última categoría, la famosa histrionista del cine de oro mexicano tenía una posesión que destacaba por encima de las demás y se trata de la pintura que el artista Diego Rivera le hizo a la conductora de Mujer, Casos de la Vida Real en el año 1956 a manera de regalo.
La actriz de María Isabel contó en su biografía, Esta soy yo, que el cuadro fue pintado a través de varias sesiones y aseguró que casi no hablaba con el muralista; sin embargo, la obra se volvió mítica y conforme la muerte de la actriz se iba acercando, las dudas sobre quién conservaría la pintura comenzaron a embargar a la prensa, a lo que la celebridad siempre dejó en claro que sería heredada para sus tres hijos, puesto tenía un seguro y había dejado en claro que quería que fuese donada al museo de Diego Rivera.
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Es bajo este contexto que, durante la jornada del pasado miércoles 22 de enero, trascendió la noticia de que un equipo de mudanza acudió a la casa de Silvia Pinal para extraer el cuadro. La noticia fue confirmada por el periodista Ernesto Buitrón a través de su canal de YouTube, donde se puede apreciar un video de los trabajadores metiendo una gran caja de madera dentro de un camión. Como era de esperarse, la prensa se encontraba en el lugar con varias preguntas que esperaban ser resueltas.
Una de las personas cuestionadas fue la eterna compañera de Silvia Pinal, Efigenia, quien se negó a responder declarando que no sabía hacia donde se llevaban la pintura. Según reportes, de la locutora de radio Maxine Woodside reveló que, en la escena, estaba Alejandra Guzmán, quien también fue abordada por los medios de comunicación, pero al igual que la trabajadora, tampoco brindó ninguna declaración.
Según lo dicho por la locutora, a través de sus redes sociales, la cantante de Eternamente Bella solo se limitó a pitar el claxon para apartar a los reporteros de su camino. Como se mencionó anteriormente, por el momento se desconoce con precisión a dónde fue llevado el cuadro, mismo que tiene un valor de 3 millones de dólares, es decir 60 millones de pesos mexicanos, por lo que es posible que conforme avancen los meses se sepa algo al respecto.
Fuentes: Tribuna