Ciudad de México.- La familia Pinal es una de las más prestigiosas y polémicas del país, sin embargo, existe un factor que siempre ha rodeado a este clan y es una supuesta maldición que gira entorno al nombre de Viridiana. Como algunos recordarán, se trata del nombre de la cinta que Silvia Pinal protagonizó cuando era muy joven misma que no habría sido vista con buenos ojos por el Vaticano, por los mensajes que llevaba.
Años después, la Pinal nombró a una de sus hijas con el nombre de Viridiana, quien murió en un trágico accidente de automóvil. Por su parte, Sylvia Pasquel le puso el mencionado nombre a la hija que concibió con Fernando Frade, quien también fue pareja de Silvia Pinal. Lamentablemente, la menor murió 2 años después de haber llegado al mundo, también de una forma terrible. Como es bien sabido, la actriz de Qué pobres tan ricos se ha negado a hablar del tema en incontables ocasiones.
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No fue sino hasta casi cuatro décadas después que la examiga de Sylvia Pasquel, Violeta Preciado, habló de esta situación y contó que la infante pereció en una alberca de aguas negras debido a que estaba en busca de un patito de hule. Los hechos ocurrieron en la casa de la hija de Silvia Pinal, en una casa que ella misma rentaba en San Jerónimo, en la calle de Santiago. La mujer narró que el inmueble tenía un jardín enorme con alberca, pero a ésta se le había dejado de dar mantenimiento, por lo que se convirtió en “un pozo de aguas negras”.
Preciado narró que, en el momento de la muerte de Viridiana, Stephanie Salas, se encontraba en el lugar, mientras que Pasquel y Frade no, puesto se habían ido a hacer una “limpia” porque tenían problemas en su relación. Sylvia le encargó a la empleada doméstica que cuidara de la infante, pero Stephanie, que había salido a tomar el Sol, calmó a la trabajadora diciendo que ella misma se encargaría de cuidarla.
Todo parece indicar que la tragedia llegó en un descuido de ambas mujeres, puesto en determinado momento, la empleada salió a revisar que todo estuviera bien con Viridiana, pero no lograron encontrarla. No fue sino hasta que la trabajadora subió a la segunda planta que se encontró con la macabra escena, lo cual habría ocurrido hasta más de media hora después: “En ese momento, desde una ventana de arriba, ven aquel pelito rubio flotando. La muchacha se avienta a la alberca valiéndole la peste del agua, la saca como Dios le da a entender y ven que no (respira)”.
“En ese momento van llegando Sylvia y Fernando, la muchacha sale a recibirlos al a puerta gritando ‘¡la niña!, ¡la niña!’. Stephie huyó, se salió de la casa y no recuerdo si se fue a casa de Rocío Banquells o Paulina Rubio. A la vuelta había un hospital, pero ya no hubo nada qué hacer”, concluyó su macabro relato Violeta, en una transmisión en vivo con Emilio Morales.
Fuentes: Tribuna