Florida, Estados Unidos.- Samuel Robert Rivers, mejor conocido como Sam Rivers, fue un exitoso músico estadounidense que, junto a otros colegas, formó la reconocida banda Limp Bizkit. Lamentablemente, la luz de este talentoso bajista se apagó el sábado 18 de octubre, tras confirmarse su deceso a través de las redes sociales. A pesar de los tiempos difíciles que atravesaba, a sus 48 años seguía vigente en la industria del entretenimiento.
De hecho, en el libro Raising Hell: Backstage Tales From The Lives Of Metal Legends (Levantando el infierno: El detrás de escena de la vida de las leyendas del metal), del periodista Jon Wiederhorn, Samuel Robert relató que decidió abandonar su agrupación en 2015 debido a una grave enfermedad hepática derivada de sus problemas con el alcohol, al grado de requerir un trasplante de hígado en 2017.
En aquel entonces, los médicos le advirtieron que, para continuar con su vida, debía dejar sus adicciones. Tras el procedimiento, se enfocó en su recuperación, y durante el periodo en que estuvo ausente del grupo fue reemplazado por Samuel Gerhard Mpungu y Tsuzumi Okai. Cabe destacar que, por fortuna, su regreso ocurrió en 2018, y cada uno de sus fanáticos lo recibió con los brazos abiertos.
Le dicen adiós a Sam Rivers
Hasta el momento de la elaboración de esta nota, se desconoce por completo la causa de su muerte; sin embargo, se sospecha que podría estar relacionada con el cáncer que combatió en 2024. Según medios locales, mientras enfrentaba ese duro diagnóstico, se le pudo ver durante el Festival Estéreo Picnic en Colombia con una camiseta que llevaba la leyenda Fuck Cancer.
"Hoy perdimos a nuestro hermano, nuestro compañero de banda, nuestro latido. Sam Rivers no solo era nuestro bajista, era pura magia: el pulso de cada canción, la calma en el caos, el alma en el sonido. Desde la primera nota que tocamos juntos, Sam aportó una luz y un ritmo irremplazables. Su talento era espontáneo, su presencia inolvidable, su corazón enorme", escribieron en Instagram los miembros de Limp Bizkit.
Fuente: Tribuna del Yaqui
