Los Ángeles, California. - Según informes, Beyoncé siente un profundo alivio después de que el abogado de la presunta víctima retirara la demanda que acusaba a su esposo, Jay-Z, y a Sean 'Diddy' Combs de una agresión sexual ocurrida en el año 2000.
Una fuente cercana reveló al medio DM lo siguiente: "Alivio es una palabra demasiado simple para describir lo que Bey está sintiendo en este momento tras la eliminación de los problemas legales que rodeaban a Jay". La fuente agregó que, aunque la pareja mostró fortaleza en público, en privado fue una situación extremadamente estresante, especialmente para Beyoncé, quien revivió momentos de desconfianza en su matrimonio. Además, señaló que sus hijos también se vieron afectados por la controversia.
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"Fue una completa pesadilla", expresó la fuente, destacando que Beyoncé está aliviada de poder dejar atrás el escándalo y seguir adelante. La cantante esperaba que el caso se prolongara y estaba lista para apoyar a su esposo en tribunales, al igual que Rihanna con A$AP Rocky en su actual proceso legal. Sin embargo, ahora puede enfocarse en su carrera, su familia y el futuro sin esta carga sobre sus hombros.
De igual modo, Jay-Z, de 55 años, emitió un comunicado el pasado viernes en el que celebró la desestimación del caso. "Hoy es una victoria. Las acusaciones frívolas, ficticias y espantosas han sido desestimadas. Esta demanda carecía de mérito y nunca llegó a ningún lado", declaró el rapero. También mencionó el impacto emocional que la situación tuvo sobre su esposa, sus hijos y su entorno cercano. "El trauma que mi esposa, mis hijos, mis seres queridos y yo hemos soportado nunca podrá ser ignorado", agregó.
El abogado de Jay-Z, Alex Spiro, también se pronunció sobre la desestimación del caso, calificándolo como una "falsa acusación que nunca debió haberse presentado". Aseguró que Jay-Z nunca cedió ante la presión y que logró limpiar su nombre sin llegar a acuerdos económicos. De manera similar, el abogado de Diddy también emitió un comunicado en el que criticó las demandas sin fundamento y aseguró que su cliente "nunca ha agredido sexualmente o traficado a nadie".
La acusadora, identificada como Jane Doe en documentos legales, había afirmado que el ataque ocurrió en una fiesta posterior a la entrega de premios en el año 2000. En diciembre, los abogados de Jay-Z solicitaron la desestimación del caso o que se revelara la identidad real de la denunciante, argumentando que su cliente tenía derecho a conocer quién lo acusaba.
TMZ informó que el abogado del demandante, Tony Buzbee, había intentado obtener una compensación económica de Jay-Z a través de dos "cartas de demanda" enviadas en noviembre de 2024, una por este caso recientemente desestimado y otra por una acusación diferente que ni siquiera llegó a los tribunales.
Con la desestimación del caso, Beyoncé puede centrarse en sus próximos proyectos y disfrutar de la vida familiar sin la sombra de este escándalo. "Este es un gran Día de San Valentín para ella, para enfocarse en su familia y en el futuro sin el peso de esta demanda", concluyó la fuente.
Fuente: Tribuna