Los Ángeles, California. - La disputa legal entre Blake Lively y Justin Baldoni continúa intensificándose con nuevas revelaciones, incluyendo un supuesto gasto excesivo en vestuario que habría afectado el presupuesto de la película It Ends With Us. Documentos legales recientemente revelados señalan que el presupuesto de la cinta se disparó en 430 mil dólares debido a exigencias de la actriz en relación con su guardarropa.
Según las pruebas presentadas en la demanda de Baldoni contra Lively, la actriz exigió una “recompra” total del vestuario de su personaje, Lily Bloom, argumentando que no se alineaba con su visión. Un mensaje del productor ejecutivo de la película, fechado el 25 de abril de 2023, detalló que el gasto en vestuario ya había alcanzado 615 mil dólares, superando ampliamente el presupuesto inicial de 185 mil dólares.
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La situación se complicó aún más cuando Lively, según los documentos, se negó a asistir a las pruebas de vestuario en la oficina de producción y exigió que el equipo de vestuario le enviara la ropa a su casa en Manhattan, lo que generó costos adicionales. También se le acusa de haber influenciado en la dirección creativa de la película, sugiriendo cambios en el guion debido a su interpretación del personaje.
Uno de los puntos más polémicos fue su insistencia en que su personaje debía usar zapatos de cinco mil dólares, a pesar de que en la historia es una emprendedora con un negocio en crecimiento. Esto, según Baldoni, obligó a realizar ajustes en el guion que habían sido aprobados previamente por Sony y la autora del libro, Colleen Hoover.
Pero eso no es todo, pues el problema escaló cuando fotos de Lively en el set con su nuevo vestuario fueron filtradas a la prensa en mayo de 2023, generando críticas negativas. Esto provocó una reacción de Sony, que expresó preocupaciones sobre el impacto en la percepción pública de la cinta.
Ante la controversia, Baldoni intentó reafirmar su rol como director, acercándose al tráiler de Lively para discutir los cambios necesarios en su vestuario. Sin embargo, la actriz presentó este encuentro en su demanda como un "arrebato prolongado", asegurando que Baldoni lloró en su camerino y retrasó el rodaje.
El conflicto entre los actores explotó en diciembre cuando Lively demandó a Baldoni por acoso sexual, lo que él negó rotundamente. Poco después, Baldoni contrademandó por difamación, exigiendo 400 millones de dólares a Lively y a su esposo, Ryan Reynolds, acusándolos de intentar arruinar su carrera y manipular la producción de la película.
El caso también ha salpicado a The New York Times, al que Baldoni demandó por supuestamente publicar una historia basada en la denuncia de Lively con el objetivo de perjudicar su imagen.
En la audiencia más reciente, el juez Lewis Liman rechazó la solicitud de Lively y Reynolds para amordazar al equipo de Baldoni, permitiendo que las declaraciones públicas continúen. Sin embargo, el abogado de Lively, Michael Gottlieb, anunció que planean añadir nuevas acusaciones y más nombres a su demanda antes del Día de San Valentín.
Además, la filtración de documentos y material inédito de la película ha encendido las alarmas. Gottlieb expresó su preocupación por una "carrera armamentista mediática", en la que ambas partes podrían usar la prensa para influir en la opinión pública antes del juicio.
El juez Liman, por su parte, advirtió que si la disputa sigue librándose en los medios, podría adelantar la fecha del juicio a marzo de 2025 para evitar que el caso se convierta en un espectáculo mediático.
La batalla legal entre Blake Lively y Justin Baldoni sigue evolucionando con nuevos giros y revelaciones explosivas. Lo que comenzó como una disputa por la producción de It Ends With Us ha escalado a un enfrentamiento judicial de alto perfil, que podría definir el futuro profesional de ambos actores en la industria cinematográfica.
Fuente: Tribuna