Estambul, Turquía.- Un impactante y desafortunado momento se vivió en la Superliga de Turquía luego del empate a un gol entre los equipos Ankaragucu y Rizespor, ya que el presidente del primero, Faruk Koca, ingresó muy molesto al terreno de juego y le dio un violento puñetazo al árbitro Halil Umut Meler quien cayó de inmediato al césped, mientras que los otros miembros del cuerpo arbitral separaron al enfado directivo.
El momento fue captado por la transmisión de televisión y pronto se volvió viral en las redes sociales. Otra toma capta el instante en el que el silbante está en el suelo y recibe patadas de parte de los jugadores del equipo Ankaragucu hasta que finalmente sus compañeros logran protegerlo y lo levantan. En ese momento se nota el rostro del árbitro con un gran moretón y el pómulo completamente hinchado que casi el cierra por completo el ojo izquierdo.
La acción que habría enfurecido al presidente del Ankaragucu pudo haber sido la expulsión de un futbolista cuando se jugaban los cinco minutos del tiempo agregado y su club ganaba 1-0, ya que en la última jugada del juego el argentino Adolfo Gaich empató el partido para el Rizespor con lo que terminó el juego, tras lo cual llegó la reacción inmediata del dirigente. El árbitro permaneció todavía un momento en el campo mientras se alejaba su agresor.
Umut Meler fue atendido por las asistencias médicas y después trasladado a un hospital. Dichas acciones desembocaron en toda una crisis para la liga turca, pues para empezar el gremio arbitral se unió y anuncia su negativa a arbitrar la siguiente jornada por lo que los partidos previstos quedarán aplazados al menos este fin de semana en espera de lo que pueda resolver la federación turca de futbol que ya reaccionó a lo sucedido.
El presidente de la federación, Mehmet Buyukeksi calificó como vergonzoso lo que había ocurrido y aseguró que los involucrados pagarán las consecuencias. Adelantó que la decisión respecto a la agresión será muy dura para quienes participaron en este acto. "Cualquiera que les pegue a los árbitros y no tenga en cuenta cómo terminará esto debería pensar detenidamente lo que pasó esta noche. Los presidentes de clubes y los aficionados deberían pensarlo detenidamente.
"Que todos vean esto y piensen bien. Esta noche se ha asestado un golpe vergonzoso al fútbol turco. Todos los involucrados pagarán el precio. Nadie puede hacerle esto a nadie, especialmente a un árbitro. No aceptamos esto. Estoy realmente muy triste. La decisión que tomemos será muy dura y pagará el precio. Los árbitros no son chivos expiatorios. Pronto anunciaremos las medidas", dijo el dirigente del futbol turco en palabras recogidas por el diario Olé.
Fuente: Tribuna