Ciudad de México.- El exboxeador mexicano Julio César Chávez aclaró ante la prensa los rumores que han surgido en torno a su hijo, quien quedó en libertad hace unas semanas, luego de haber sido arrestado en la ciudad de Los Ángeles por portación ilegal de un arma y en donde mencionó que se encuentra bien, realizando el tratamiento que le fue señalado y en recuperación en un centro de rehabilitación.
“Ya está muy bien gracias a Dios, está haciendo su rehabilitación por ordenes del juez y esa es buena señal. Va a ir a corte el día 15 de febrero para ver qué es lo que pasa, pero parece que todo va bien”, explicó Chávez en palabras a los medios recogidas por Agencia México. Julio César Chávez Jr. ya recibe la atención adecuada y aclaró también que solo enfrenta un único cargo, el cual es la portación de un arma 'fantasma'.
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“Él va a tener que tomar rehabilitación, eso es un hecho. No, no, de ninguna manera (hay otro cargo), es la posesión del arma nada más, que es un arma fantasma”, aclaró. Por otra parte, desestimó los rumores que aseguraban que si hijo estaba internado en una clínica para tratar enfermedades mentales. “No es un psiquiátrico, está en un centro de rehabilitación, que quede claro, está en un centro de rehabilitación”, aseguró.
Fue a principios del año 2024 cuando se reportó que el mayor de la dinastía Chávez había sido arrestado durante el fin de semana en la ciudad de Los Ángeles en California, lugar donde residía actualmente, esto debido a la portación ilegal de un arma y tras una llamada de una persona que habría alertado a la policía. Lo anterior fue reportado por el medio estadounidense TMZ Sports, que detalló que el arma confiscada era un rifle de asalto.
El excampeón de 37 años fue detenido alrededor de las 13:30 horas locales tras permitir a los oficiales ingresar a su domicilio en donde fue localizado el rifle ilegal, que de acuerdo con fuentes policiales citadas en el medio estadounidense, era una “pistola fantasma”, es decir que no contaba con número de serie, por lo que es un arma imposible de rastrear. Ante esto fue arrestado y trasladado a la cárcel de Valley en Van Nuys. Después logró salir al pagar una fianza de 50 mil dólares, según lo trascendido en la prensa estadounidense.
Fuente: Tribuna