Ciudad de México. - El actor mexicano Leonardo García y la cirujana plástica guatemalteca Flaminia Villagrán están atravesando una fuerte crisis en su relación, la cual ha sido marcada por tensiones crecientes y, según reportes, un episodio de agresión física. Aunque al inicio su romance parecía sólido y lleno de promesas, la situación habría dado un giro preocupante, reveló un amigo cercano al actor.
La pareja se conoció hace tres años en Guatemala, durante la grabación de la película Gol de Plata, donde el productor los presentó. Desde entonces, la relación floreció y hubo planes de matrimonio, especialmente porque Leonardo siempre ha expresado su deseo de formar una familia. Aunque hay que decir que, Flaminia, quien ya es madre de cuatro hijos, ha lidiado con la crianza de sus hijos sola tras la muerte de su esposo anterior, un reto que admiraba el actor.
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Sin embargo, los problemas en la relación no tardaron en aparecer. Según fuentes cercanas, Leonardo ha mostrado comportamientos explosivos que han afectado la dinámica de la pareja. Aunque él es consciente de sus problemas de ira, agravados por traumas de infancia relacionados con su padre, el icónico actor Andrés García, parece no haber buscado la ayuda profesional que su pareja le sugirió en repetidas ocasiones.
Cuando él bebe, habla de su niñez difícil y de los malos tratos que sufrió de su papá. Guarda muchos rencores y traumas, y eso sale a relucir en su relación”, comentó un amigo de Leonardo. Este comportamiento lamentablemente ha impactado la convivencia entre la pareja, y aunque Flaminia lo apoya, ha llegado al límite en más de una ocasión.
Hay que decir que la situación se agravó cuando, durante una discusión reciente, Leonardo reaccionó con violencia, sujetando a Flaminia del cuello. Aunque luego se disculpó y prometió que no volvería a suceder, el incidente dejó a su novia muy afectada, por lo que reconsiderando la relación por el bienestar de sus hijos.
Pese a sus intentos de calmar la situación, la presión de otros factores en la vida de Leonardo, como haber sido desalojado de su departamento en Polanco en un supuesto caso de fraude inmobiliario, complicó aún más la relación. A pesar de su práctica de la meditación y el budismo, parece que estos problemas lo desbordaron preocupados por la dirección que está tomando su relación y coinciden en que lo mejor sería que el actor busque terapia profesional para manejar sus emociones. Mientras tanto, Flaminia decidió enfocarse en su trabajo como cirujana plástica y en la crianza de sus hijos, manteniéndose firme en su decisión de no ceder hasta que las cosas cambien de manera real.
La historia de amor entre Leonardo García y Flaminia Villagrán, que en un inicio parecía idílica, ahora enfrenta una encrucijada, y el futuro de la relación dependerá de los pasos que ambos tomen para superar estos difíciles momentos.
Fuente: Tribuna