Ciudad de México. - En un tenso y dividido debate, los diputados de Morena y sus aliados en la Comisión de Puntos Constitucionales aprobaron, con 22 votos a favor y 18 en contra, el dictamen de la reforma constitucional propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador, que incorpora a la Guardia Nacional bajo el control de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
La reforma, que ha sido objeto de intensas discusiones, busca transferir el control operativo y financiero de la Guardia Nacional a la Sedena, una medida que, según la oposición, podría debilitar al Ejército y dejar sin poder de operación al próximo secretario de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Omar García Harfuch.
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Hay que subrayar que uno de los puntos más controversiales es el artículo sexto transitorio del dictamen, el cual establece que los gastos de operación y los recursos materiales de la Guardia Nacional serán transferidos a la Sedena. A pesar de ello, la SSPC mantendrá la responsabilidad de formular la Estrategia Nacional de Seguridad Pública, así como los programas, políticas y acciones correspondientes. Además, el titular de la Comandancia de la Guardia Nacional será un general de División en activo, designado por el presidente de la República a propuesta del secretario de la Defensa Nacional.
Debido a esta situación , la oposición, encabezada por el coordinador del PRI, Rubén Moreira, expresó su preocupación de que esta reforma centralice la seguridad del país en manos del Ejército, debilitando tanto a la Guardia Nacional como al Ejército mismo. Moreira criticó la falta de coordinación entre los niveles de gobierno y lamentó que se hayan reducido las reuniones del Consejo Nacional de Seguridad Pública durante el actual sexenio. En un intento de frenar la aprobación, pidió que la discusión del dictamen se pospusiera hasta noviembre, cuando ya esté instalado el nuevo Gobierno Federal.
Lo que están ustedes tratando de hacer es muy sencillo, poner en manos del Ejército la seguridad del país. Los 140 mil efectivos están en el Ejército, se está debilitando el Ejército, hoy más que nunca se está debilitando”, afirmó Moreira, añadiendo que la transferencia de efectivos a la Guardia Nacional dejaría sin capacidad operativa al futuro secretario de Seguridad.
En respuesta, el diputado Gerardo Fernández Noroña (PT) rechazó las acusaciones de la oposición y defendió la reforma, asegurando que García Harfuch no será una figura decorativa. “No va a estar pintado, va a tomar el control de la tarea de seguridad, coordinando a todas las partes, incluidas las fuerzas armadas que participen, con la consideración, pero sin renunciar a su responsabilidad”, declaró Noroña.
Además, Fernández Noroña extendió una invitación a la oposición para trabajar juntos en la pacificación del país, un objetivo que describió como “un reto enorme” que debe ser alcanzado sin hipocresías y con acuerdos sólidos.
La reforma constitucional que incorpora a la Guardia Nacional bajo el control de la Sedena avanza ahora hacia su discusión en el pleno, donde se anticipa un debate igual de acalorado. La decisión final podría redefinir el futuro de la seguridad en México, en un momento crítico para la estrategia nacional de combate a la violencia.
Fuente: Tribuna