Ciudad de México.- La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) está encargada de vigilar los productos comerciados en el país por medio de análisis periódicos de laboratorio con el objetivo de comprobar la calidad y veracidad que las marcas presentan ante sus consumidores. Entre los productos más revisados se encuentran las latas de atún, a causa de la inconsistencia que suele presentar en su contenido.
La Profeco enfoca sus estudios en confirmar que el etiquetado coincide con el contenido real de la lata, prestando especial atención a la proporción de atún sobre los otros ingredientes de relleno como la soya, de los cuales se presentaron abusos en el uso de este último, lo cual fue motivo de controversia en múltiples ocasiones.
Profeco: El verdadero atún mexicano en el mercado de 2025
Un detallado análisis realizado en 57 marcas de atún envasado reveló que 18 de estas contaban con considerables cantidades de soya. Esta es una revelación importante, siendo que el 'atún aleta amarilla con proteína de soya en agua y aceite' de la marca 'Aurrera' cuenta con hasta un 62 por ciento de soya en su masa drenada. Lo cual implica que, al comprar este producto, el consumidor terminaría pagando por soya con atún en lugar de lo contrario, que es lo esperado.
El estudio de la Profeco consistió en más de tres mil pruebas en presentaciones catalogadas como:
- Compacto o sólido
- En trozo
- En hojuelas
- Desmenuzado
Los criterios utilizados para la evaluación fueron:
- La información comercial exhibida
- El contenido neto
- La masa drenada (el peso sin el líquido de conservación)
- La existencia de soya
- El líquido de cobertura (agua o aceite)
- La cantidad de proteína
Por otra parte, el producto con menor cantidad de soya fue el 'Atún Dolores en agua y aceite', el cual presentó un margen de uno a tres por ciento de soya en su masa drenada.
Profeco: ¿Qué tomar en cuenta al escoger atún enlatado en México?
Para mejorar la selección de productos por parte del consumidor en cuanto al atún envasado, la Profeco brinda las siguientes recomendaciones:
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Revisar detenidamente las etiquetas y la información.
- Verificar la lista de ingredientes que componen el producto.
- Comprobar la fecha de caducidad para asegurar su frescura.
- Descartar cualquier envase que se vea dañado o alterado.
Además, recomiendan almacenar las latas en sitios que sean frescos y secos. Si abres una lata y no te acabas el atún, es importante refrigerar el resto, sirviéndolo en otro recipiente que esté limpio.
Fuente: Tribuna del Yaqui
