Ciudad de México.- El autismo, también conocido como TEA, se puede presentar en niños desde una etapa temprana y a estos casos se les conoce como neurodivergentes, lo que significa que la persona que la presenta vive su entono de manera distinta, presentando algunas dificultades en la comunicación tanto verbal como no verbal, en la socialización, sobreestimulación de su entorno, la motricidad, problemas de aprendizaje, entre otros.
Sin embargo, esto se presenta de manera distinta en cada niño, a mayor o menor grado, influyendo también la etapa de autismo en el que se encuentre el infante. En la actualidad se desconoce su origen y su causa, sin embargo, existen señales de alerta, que te podrían anticipar la posible presencia del trastorno.
El autismo no es impedimento para tener una buena calidad de vida, ya que dependiendo del grado en que lo presente, la persona puede ser perfectamente funcional por si sola, integrándose de manera exitosa en su entorno, siendo el grado uno el más leve y el tres el más alto. De acuerdo a los resultados obtenidos de una investigación realizada por la Organización Mundial de la Salud, esta arrojó que aproximadamente 1 de cada 100 niños presentan autismo, reiterando que cada caso se presenta de manera distinta y descartando el mito de que la vacuna infantil influye en el desarrollo.
Aunque hasta ahora no existe una cura para el autismo, una detección temprana podría ayudar bastante a que el niño tenga una vida más funcional, esto claro en apoyo de un profesional. En la actualidad se conoce más sobre el tema por lo que se pueden incorporar terapias ocupacionales u otro tipo de terapia que se adapten a las necesidades del niño. De igual forma, hay recordar la importancia de llevarlo al pedíatra en sus citas agendadas.
Algunas señales
- De los 9 meses en adelante no responde a su nombre, pareciendo que no escucha.
- Tiende a estar inmerso en sus actividades y la mayoría de las veces disfruta jugar solo.
- No suele ser muy afectivo tanto física como emocionalmente.
- Retraso en el habla.
- Dificultad para comunicarse tanto verbal como no verbalmente.
- Dificultad para mantener una conversación en la cual se pueda expresar de manera entendible.
- Repetición de palabras o frases.
- Suele ser muy literal.
- Dificultad para seguir y comprender instrucciones.
- La interacción con los demás puede ser tanto pasiva como agresiva.
Intereses poco comunes
- Se obsesiona por ciertos objetos.
- Suele tener una respuesta detonante ante ciertos estímulos.
- Suele tener las rutinas muy estipuladas, por lo que cualquier cambio en ellas puede causar molestia.
- Presenta movimientos repetitivos.
- Alinea los objetos.
- Apego temporal por ciertos juguetes.
Todas estas señales son solo algunos indicadores que se pueden presentar, pero no siempre son las mismas y un niño nunca debería ser diagnosticado por uno mismo. Abril es el mes del autismo lo que significa que si quieres aprender mas sobre el tema, es un buen momento para informarse. Sin duda, todos los niños tienen una esencia única y hermosa, llenos de felicidad e inocencia que tanto los caracteriza.
Fuente: Tribuna
