Ciudad de México.- ¿Te levantas sin energía a pesar de dormir más de lo habitual? Muchas personas experimentan esta sensación, el cuerpo parece no reaccionar aunque duermas más horas. Tu energía depende de varios factores, no solo del descanso nocturno. Dormir hasta tarde, aunque parezca una solución inmediata ante el cansancio, podría tener efectos negativos sobre la salud general y los niveles de energía diarios. Alterar el ritmo circadiano, que dicta los patrones de sueño y vigilia de nuestro cuerpo, y mantener una rutina regular es esencial para nuestro bienestar físico y mental.
Según profesionistas en nutrición, prolongar el sueño más allá de lo habitual puede generar una "resaca de sueño", caracterizada por baja energía y dificultad para concentrarse. Los expertos advierten, además, que mantener una rutina constante de descanso, es clave para evitar este tipo de alteraciones. Al tiempo que señalan que la costumbre de posponer la alarma interrumpe el ciclo natural del sueño, lo que impide un despertar reparador y contribuye a que las actividades cotidianas se perciban como más pesadas.
10 acciones sencillas para recuperar energía diaria:
- Haz pausas activas durante el día: Cuando pasas horas sentado frente al ordenador en una misma postura, tu cuerpo y mente lo resienten. Las pausas activas ayudan a mejorar la circulación sanguínea, reducen la fatiga muscular y reactivan la concentración. Cada 60 minutos, levántate y camina durante 2-3 minutos, haz estiramientos de cuello, hombros y espalda. Reducen la fatiga muscular y reactivan la concentración.
- Mantente hidratado correctamente: Una deshidratación leve puede reducir tu energía hasta un 30%. Además, el cerebro necesita suficiente agua para funcionar bien y mantener la concentración. Lleva siempre contigo una botella de agua, evita bebidas energéticas con exceso de azúcar o cafeína.
- Toma el sol o busca la luz natural: La luz solar activa la producción de serotonina o vitamina D, esenciales para la vitalidad. Además ayuda a regular los ciclos de sueño (ritmo circadiano), mejorando la calidad de descanso. Sal a caminar 15-20 minutos por la mañana o durante la pausa del medio día, si no puedes salir abre cortinas y ventanas para permitir la entrada de la luz natural.
- Haz ejercicio, aunque sea de baja intensidad: El ejercicio activa la circulación, mejora el estado de ánimo y te hace sentir con más energía. Incluso actividades suaves como caminar o bailar tienen un gran impacto. Dedica al menos 20 -30 minutos al día en moverte, caminar rápido, andar en bici o practicar yoga, si trabajas en casa, usa apps de ejercicios cortos.
- Mejora tu alimentación para tener energía constante: Una dieta rica en alimentos ultraprocesados o azúcares refinados provoca picos de energía seguidos de bajones bruscos. Cambia éstos hábitos por alimentos que nutran y te mantengan estable durante el día. Alimentos que recargan energía: plátanos, frutos rojos, verduras de hoja verde, frutos secos y semillas, pollo, legumbres, aguacate, aceite de oliva.
- Controla y reduce el estrés: El estrés es uno de los principales "ladrones" de energía, Cuándo estás estresado, tu cuerpo consume más recursos, generando fatiga física y mental. Dedica 5-10 minutos diarios a meditación, respiración consiente o yoga, haz pausas para escuchar música relajante.
- Regula tu consumo de cafeína: El café y otras bebidas estimulantes pueden ayudarte a corto plazo, pero un exceso puede alterar tu sueño y provocar más cansancio después. Limita el consumo a 2-3 tazas de café al día, idealmente antes de las 3 de la tarde, prueba infusiones naturales como menta o jengibre para mantenerte activo sin sobreestimularte.
- Organiza tus prioridades y mantén el enfoque: Tener mil cosas en tu mente desgasta tu energía mental. Ordenar tareas y priorizar lo esencial te ayudará a evitar el agotamiento. Empieza el día escribiendo las 3 tareas más importantes, usa técnicas como la regla del 20/80 (prioriza lo más productivo) o la técnica pomodoro (trabaja en bloques cortos).
- Rodéate de personas que te aporten energía: Las relaciones personales tienen un impacto directo en tu estado de ánimo. Conversar con amigos o familia te recarga emocionalmente. Reserva tiempo para compartir con personas que te hagan reír y te inspiren, evita el contacto fuerte con personas negativas que solo te drenan.
- Haz algo que te apasione cada día: La motivación y el entusiasmo son motores de energía. Aunque tengas un día lleno, encuentra un momento para ti. Dedica 20-30 minutos diarios a actividades que disfrutes: leer, cocinar, pintar, jugar a algo divertido o ver tu serie favorita. Reconoce espacios como un premio necesario, no como una pérdida de tiempo.
Dormir bien es importante, pero no es la única clave para sentirte lleno de energía. Si sientes cansancio constante, prueba implementar estos 10 hábitos sencillos. Con pequeños cambios diarios, puedes transformar tu vitalidad y recuperar el entusiasmo por tus actividades. Cambiar el hábito de dormir hasta tarde por prácticas saludables y estrategias respaldadas por la ciencia, puede mejorar significativamente nuestra energía diaria y calidad de sueño.
Fuente: Tribuna
