Florida, Estados Unidos.- El número de migrantes detenidos en centros de detención en Florida ha aumentado un 111 por ciento tras el regreso de Donald Trump a la presidencia, de acuerdo con un informe publicado por Human Rights Watch (HRW), Americans for Immigrant Justice y Sanctuary of the South (SOS).
El documento, elaborado con base en datos oficiales y testimonios de detenidos, señala que actualmente hay dos mil 524 personas en custodia migratoria en tres centros del estado: el Centro de Procesamiento Krome, el Centro de Detención Federal (FDC) de Miami y el Centro Transicional Broward.
Este incremento se reporta antes de la apertura del nuevo centro conocido como Alligator Alcatraz, que comenzó a operar el 3 de julio y que, según el gobernador de Florida, Ron DeSantis, podrá albergar entre tres mil y cuatro mil personas.
La organización SOS presentó recientemente una demanda federal contra Alligator Alcatraz, alegando que podría vulnerar derechos constitucionales de los detenidos, como el acceso a defensa legal y al debido proceso.
El informe también destaca que en junio de 2025 había más de 56 mil migrantes detenidos en todo el país, un aumento interanual del 40 por ciento y la cifra más alta registrada en la historia de Estados Unidos.
Centros de detención
Según la investigación, los centros de detención en Florida enfrentan problemas relacionados con el hacinamiento, la atención médica y las condiciones generales de reclusión. También se reportan dos muertes recientes dentro de las instalaciones, atribuidas por los autores del informe a posibles casos de negligencia médica.
El documento señala que el centro Krome triplicó su población en los primeros tres meses del año, superando su capacidad operativa, y que el Centro de Detención Federal de Miami volvió a ser utilizado para detención migratoria a partir de febrero, tras años de no tener esa función.
Las organizaciones firmantes aseguran que las condiciones descritas podrían contravenir tanto el derecho internacional como los estándares establecidos por el propio Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Fuente: Tribuna
