Texas, Estados Unidos.- Son al menos 80 las personas fallecidas en Texas, tras las intensas lluvias que provocaron el desbordamiento del río Guadalupe. El condado de Kerr ha sido el más afectado por dicho desastre natural, donde las autoridades confirmaron la recuperación de 68 cuerpos, entre ellos 28 niños y 40 adultos.
De acuerdo con la información emitida por la Oficina del Sheriff local, aún hay 18 adultos y diez menores sin identificar, mientras los trabajos de búsqueda continúan en las zonas afectadas. El impacto ha sido trágico para el campamento cristiano Camp Mystic, donde se reporta la desaparición de al menos diez niñas y un monitor. El director del campamento, Dick Eastland, murió tratando de salvar a las menores, según informó su nieto en sus redes sociales.
Cabe señalar que, las autoridades desplegaron un operativo de rescate a gran escala, con el apoyo de helicópteros, embarcaciones, unidades caninas y cientos de rescatistas. Se mantiene atención en la zona del arroyo Johnson, que podría provocar una nueva crecida de hasta 60 centímetros al unirse con el río Guadalupe en Ingram, a pocos kilómetros de Kerrville, principal ciudad del condado.
Además de las víctimas en Kerr, otros condados como Travis, Burnet, Kendall, Tom Green y Williamson han confirmado al menos doce muertes adicionales, según reportes de CNN. Sin embargo, la cifra total podría aumentar, ya que decenas de personas aún permanecen en calidad de desaparecidas. Frente al desastre, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump anunció su intención de visitar las zonas afectadas este próximo viernes.
Lo habría hecho hoy, pero solo interferiríamos con las labores", declaró, destacandola prioridad de las tareas de rescate.
Por su parte, la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, reafirmó que el gobierno federal movilizará todos los recursos que tienen disponibles para apoyar en los trabajos de la localización de personas desaparecidas y la asistencia a las víctimas.
Nuestro compromiso es claro: ayudar a las familias a reunirse y recuperar lo perdido”, dijo.
Mientras tanto, el estado de Texas continúa en estado de emergencia, enfrentando no únicamente el dolor por las pérdidas humanas, sino también el reto de reconstruir el número de comunidades enteras que han quedado bajo el agua tras las intensas precipitaciones.
Fuente: Tribuna
