Texas, Estados Unidos.- En medio de las crisis políticas, económicas y sociales que vive Estados Unidos (EU), una nueva catástrofe natural ha movilizado a sus servicios de Emergencia en el estado de Texas. Desde el pasado viernes 4 de julio de 2025, fecha en la que se conmemora la Independencia de esta nación, comenzaron a desatarse una serie de lluvias torrenciales que provocaron el desbordamiento de varios ríos y la inundación de varias comunidades.
Lamentablemente, el siniestro también cobró más de 59 vidas humanas, según reportes de medios estadounidenses. Para este domingo 6 de julio, la cifra de víctimas mortales por las inundaciones registradas en Texas durante este fin de semana se elevó a 59, mientras continúan los operativos de búsqueda para localizar a 27 niñas que permanecen desaparecidas tras el desbordamiento del río Guadalupe, en la ciudad de Kerrville.
Si bien la intensidad de las precipitaciones disminuyó el sábado y no se han presentado este domingo, las afectaciones persisten en múltiples condados. El sheriff del condado de Kerr, Larry Leitha, detalló que hasta el momento se han recuperado los cuerpos de 43 personas, entre ellas 28 adultos y 15 menores de edad. Además, al menos 850 personas han sido evacuadas, incluidos ocho lesionados.
En el condado de Travis, cuatro personas murieron y otras 13 se encuentran desaparecidas, según confirmó el vocero de la oficina de información pública, Héctor Nieto. Por su parte, el condado de Tom Green reportó la localización del cuerpo sin vida de una mujer de 62 años, mientras que en Burnet fallecieron dos personas más.
Campamento infantil, entre los más afectados
Uno de los casos más alarmantes es el de un campamento cristiano a la orilla del río Guadalupe, al cual asistían alrededor de 750 niñas. De ellas, 27 siguen sin ser localizadas. Dalton Rice, funcionario de Kerrville, confirmó que el agua retrocedió parcialmente durante el sábado, dejando visibles las consecuencias de la devastación: vehículos atascados en árboles, lodo dentro de cabañas y ventanas destruidas.
Equipos de rescate continúan recorriendo la zona con unidades aéreas, terrestres y acuáticas en busca de sobrevivientes. La Guardia Costera, la Guardia Nacional y más de 500 elementos de emergencia participan en las tareas de auxilio, además de 14 helicópteros asignados para evacuar a personas atrapadas.
El jefe del departamento de emergencias de Texas, Nim Kidd, declaró que las labores continuarán sin descanso hasta localizar a todos los desaparecidos.
Fuente: Tribuna
