Washington D.C., Estados Unidos.- Autoridades de Estados Unidos anunciaron la incautación de un conjunto de activos valorados en más de 700 millones de dólares, los cuales han sido vinculados por el Gobierno estadounidense al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. Según un comunicado, la operación resultó en la confiscación de diversos bienes, entre los que se incluyen dos jets privados, múltiples propiedades en Florida.
Así como una residencia de alto valor en República Dominicana y una hacienda de caballos, nueve vehículos, joyas y sumas de dinero en efectivo. Esta acción ocurre dentro de una investigación a mayor escala que el Departamento de Justicia realiza sobre las actividades del denominado Cártel de los Soles. El Gobierno estadounidense acusa a Maduro de liderar esta organización, la cual fue designada como terrorista por el Departamento del Tesoro.
De acuerdo con las acusaciones de las autoridades estadounidenses, el grupo estaría implicado en el tráfico de cocaína hacia Estados Unidos, en presunta colaboración con grupos como las FARC y el Cártel de Sinaloa. A la confiscación se suma un incremento en la recompensa por su captura: Estados Unidos ofrece ahora hasta 50 millones de dólares por información que lleve a la detención o condena de Maduro.
Esta cifra supera incluso las ofrecidas en su momento por Osama Bin Laden y Saddam Hussein, evidenciando la gravedad de las acusaciones en su contra. Maduro, en el poder desde 2013 tras la muerte de Hugo Chávez, ha sido reelegido entre denuncias de fraude electoral y represión política. Su mandato ha estado marcado por una severa crisis económica, hiperinflación, escasez de insumos básicos y una migración masiva que ha desplazado a más de 7 millones de venezolanos.
Pese a la condena internacional, se ha mantenido gracias al apoyo de las fuerzas armadas y el aparato judicial. El patrimonio de Maduro ha sido motivo de debate durante años. Aunque algunas estimaciones lo sitúan en apenas 2 millones de dólares, otras sugieren que su fortuna real sería mucho mayor, nutrida por acceso privilegiado a recursos estatales, contratos irregulares y redes de corrupción. En 2016, se reportó que gastaba cerca de 1.8 millones de dólares diarios en lujos personales.
Desde sus inicios como conductor de autobús y dirigente sindical, hasta convertirse en canciller y vicepresidente de Chávez, Maduro ha concentrado un poder que hoy enfrenta su mayor desafío internacional. Las acusaciones de narcoterrorismo, corrupción y violaciones a los derechos humanos han sido respaldadas por investigaciones de la Corte Penal Internacional y por gobiernos de América Latina, Europa y Norteamérica.
Mientras Estados Unidos intensifica su presión económica y judicial, el régimen chavista responde denunciando propaganda imperialista y amenazando con represalias. Sin embargo, la confiscación de bienes y el aumento de la recompensa marcan un punto de quiebre en la estrategia internacional para debilitar al mandatario venezolano.
Fuente: Tribuna
