OPINION

Primero fue Agustín Valdez, luego desaparece Tomás Rojo y ahora abaten a Luis Urbano Domínguez: ¿qué hay detrás?

Rumbos

Mario Rivas, columnistaCréditos: TRIBUNA
Por
Escrito en OPINIÓN el

SUTILMENTE, EL CASO SALTÓ A las primeras planas de algunos diarios de la Ciudad de México.

Primero La Jornada, un medio de tendencia izquierdista preocupado por acontecimientos de esta naturaleza. Cubrió bien el caso de los dos yaquis ejecutados y el de TOMÁS ROJO VALENCIA, desaparecido hace más de dos semanas.

Pero no profundizó en las connotaciones. Los detalles. El por qué, vamos, ni siquiera como especulación.

Ningún medio nacional se había ocupado de los asesinatos de LUIS URBANO DOMÍNGUEZ MENDOZA, ejecutado cuando salía de un cajero automático, en Ciudad Obregón.

Esto sucedió apenas hace unos días.

Antes—17 días--, el líder yaqui TOMÁS ROJO VALENCIA, desapareció cuando salió de su casa de madrugada para caminar y ya no se supo de él.

Y semanas antes, el 2 de mayo, el jefe de vigilancia de la Guardia Tradicional de la Tribu Yaqui, AGUSTÍN “EL ROQUE” VALDEZ, fue abatido a balazos en un baile celebrado en Vícam pueblo.

Era hijo de GUILLERMO VALDEZ CASTILLO, gobernador tradicional de Loma de Guamúchil.

Decía: me llama la atención que no va al fondo de lo que está ocurriendo. Ninguno de los asesinados ni el desaparecido, era desconocido miembros de la etnia. Por características parecidas, los tres tenían una función que los hacia importantes dentro de la jerarquía yaqui.

Y aquí es dónde está el quid del asunto.

¿Por qué desapareció TOMÁS ROJO VALENCIA? ¿Por qué LUIS URBANO DOMÍNGUEZ Y AGUSTÍN “EL ROQUE” VALDEZ, fueron ejecutados? Yo lo recuerdo bien. Leí la nota respectiva. Aquel 3 de mayo se informaba que Agustín “El Roque” Valdez había sido abatido a tiros en un baile en Vícam.

Apenas leí el encabezado y parte de la nota. Luego sucedió la desaparición de Tomás Rojo. Y la tercera víctima, LUIS URBANO DOMÍNGUEZ MENDOZA, muerto al salir de un cajero automático.

No tengo la menor idea por qué al leer la nota de La Jornada, entré en sospechas sobre los motivos que podrían haber influido en estos sucesos. Y me preguntaba: ¿Están vinculados entre sí los tres acontecimientos?

Hay un factor que no está a discusión: la marca del crimen organizado está impresa en los tres eventos.

La otra pregunta resulta más difícil de responderla: ¿a cuenta de qué estarían vinculados?

Uno no puede dejar de lado el hecho de que los tres elementos de la etnia mencionados eran personas importantes, de una o de otra manera, en los movimientos que se dan al interior de la tribu.

Y fíjese bien: cualquiera que sea la idea que se tenga de las víctimas. ¿Dónde está la vocería yaqui? ¿Por qué no se denuncia, por qué no hace sentir su presencia y en cambio para abusar de los ciudadanos de bien siempre están predispuestos? He ahí la cuestión.

Por cierto, LOS PERIÓDICOS DE ESTA empresa, acaban de hacer un fuerte recordatorio de que a un mes del asesinato de ABEL MURRIETA GUTIÉRREZ, candidato a la Presidencia Municipal de Cajeme, no ha surgido un solo detalle del avance —si es que lo hay— de la investigación.

Esto me lleva a recordar que la revista Proceso en su edición de esta semana, publica un extenso reportaje sobre la elección y quién fue el verdadero ganador de las mismas. Particularmente, el texto es recomendable, vale la pena leerlo y analizarlo. “¿Quién ganó verdaderamente en el proceso electoral del 6 de junio?

Ganó el crimen organizado. Incluso, ganó en gran parte de Sonora, sobre todo en áreas rurales.

Tienen razón los formadores que cabecearon el reportaje en interiores: “¿A qué se enfrentarán los que ganaron alcaldías, incluso, en algunas entidades del sur del país —sin descartar a Sinaloa--, la violencia será el principal reto de los nuevos gobernantes?”

Decía que vale la pena leer de principio a fin este reportaje. Muestra cuánto temor tienen muchos alcaldes y alcaldesas que durante la campaña fueron amenazados, algunos golpeados, otros secuestrados, pero finalmente liberados previa paliza y la amenaza de ser asesinados de no acatar las instrucciones.

Es esas condiciones, dice el reportaje de Proceso, llegarán a sus puestos muchos “triunfadores” de la reciente terminada contienda electoral.

Lo peor está en el sur y centro del país, pero usted recordará que durante las campañas en Sonora se rumoró que algunos candidatos a presidencias municipales fueron amenazados.

Al rumor, siguió el silencio del miedo que paraliza, que congela.

Usted me entiende.

En fin, así las cosas.

DE AQUÍ, DE ALLÁ Y DE MÁS ALLÁ

Y ACÁ, EN CAJEME, A PARTIR UN piñón estuvieron ANDRÉS SALAS SÁNCHEZ Y EFRÉN ROSAS LEYVA, el primero, que fuera coordinador de Campaña en el sur de Sonora de ALFONSO DURAZO MONTAÑO, el segundo presidente de la Asociación de Comerciantes de Autos Usados de Cd. Obregón…

Un fuerte abrazo y las consabidas felicitaciones de Efrén a su amigo Andrés rubricó este encuentro… ¡Larga vida para ellos!...

Y YA QUE DE RECOMENDAR LECTURAS SE TRATA, déjeme decirle que el analista político BULMARO PACHECO, publica este lunes un interesante ensayo que muestra las verdaderas connotaciones de la contienda política del 6 de junio…

De entrada, usted encontrará en este trabajo del huatabampense, quiénes ganaron, quiénes perdieron, como queda la conformación de las fuerzas políticas y así sabrá que hay mucho de mentira en los de la Cuarta Transformación que pretende meterle a la ciudadanía… ¡Ojo chícharo!...

MIENTRAS TANTO, FUI Y VINE al bello Puerto de Guaymas. Estuve a la mesa, en la cafetería de Armida, con el colega y amigo AGUSTÍN RODRÍGUEZ LÓPEZ, con el hombre de los 42 mil votos obtenidos, JESÚS SALDAÑA con MARCOS ULLOA, todo un exitoso hombre del micrófono, y con mi amigo de siempre JULIÁN LUZANILLA CONTRERAS…

Interesante charla, puntos de vista dignos de escribirse a casa, que seguramente serán discernidos y puestos a consideración de mis dos que tres lectores, cualquier día de estos…

¡EUREKA! JUAN DIEGO COTA COTA, el líder empresarial gastronómico por excelencia, estuvo de fiesta grande ayer con motivo del segundo aniversario de la marca “Los Arbolitos de Cajeme”, en los Estados Unidos… O sea, en Phoenix…

JUAN DIEGO COTA hizo copartícipe de su dicha genuina y enorme satisfacción, a todos sus amigos y simpatizantes de la empresa, incluyendo a este humilde columnista… Aquí ya lo he dicho: JUAN DIEGO COTA es un ser humano de excepción y su trayectoria como empresario no puede ser desvinculada de su calidad como ser humano… Una cosa va con la otra… ¡Felicidades, amigo!...

Es todo.

Le abrazo.

m.rivastribuna@gmail.com