OPINION

El engaño patriota

Leviatán

Columna de César TovarCréditos: TRIBUNA
Escrito en OPINIÓN el

El presidente López Obrador supo antes del domingo que su Reforma Eléctrica no pasaría y que, a pesar de las presiones desde el oficialismo y su tendencia a mostrar debilidad, la oposición se uniría para evitar la mayoría calificada necesaria para modificar la Constitución.

Doble golpe para el tabasqueño, quien además de quedarse sin reforma, comprendió que sus rivales políticos no son tan débiles como suponía, algo que ellos mismos entendieron mientras votaban.  

Entonces, calculador como suele, López Obrador impulsó los cambios a la Ley Minera que, según sus propias palabras, permitirían “nacionalizar” el litio; en la explotación de ese mineral encontró el camino para posicionarse como el protector de los intereses del país y del “pueblo”.

El presidente sabía que la victoria de sus rivales políticos tenía que ser minimizada, que el mensaje que debe imperar es que todos los que votaron en contra son traidores a la patria y que el rescate de la misma sólo depende de él.

Entonces el litio, ese mineral del que se sabe tan poco, es la pieza clave del nuevo engranaje retórico: López Obrador es el caudillo que lucha contra los intereses extranjeros que quieren sangrar a México y no apoyarlo sin cuestionar resulta una afrenta imperdonable.

Hay en todo esto un deleznable intento de engaño: al enarbolar la bandera del nacionalismo, el presidente insiste en dividir a los mexicanos entre los traidores y los patriotas, como si la vida y la gestión pública se redujeran a malos y buenos.

Resulta preocupante la insistencia de López Obrador en mantener en la arena del discurso, de la retórica simplista, los devenires nacionales, en lugar de, al menos por una vez, tomar las riendas de los asuntos cruciales, negociar con las partes y lograr políticas, reformas y acuerdos que transformen.

Ya en su cuarto año de gobierno, el tiempo se le acaba. Y también a nosotros.

@cmtovar.