Chicago, Estados Unidos.- La reciente acuerdo de culpabilidad de Ovidio Guzmán López, con el Gobierno de Estados Unidos representa una victoria simbólica para las agencias de seguridad de dicho país, pero no un golpe mortal a la facción del Cártel de Sinaloa que lideraba 'El Ratón'. Lejos de crear un vacío de poder, la salida de Ovidio del tablero criminal consolida y clarifica la línea de mando de Los Chapitos, la cual recae ahora en sus hermanos mayores, quienes ya ejercían el control operativo.
El líder principal y estratega de la organización es Iván Archivaldo Guzmán Salazar, alias 'El Chapito'. Considerado por la DEA como el más poderoso y violento de los herederos de Joaquín 'El Chapo' Guzmán, Iván Archivaldo es señalado como el cerebro detrás de la expansión masiva del tráfico de fentanilo de México a Estados Unidos. Su reputación de implacable le ha permitido mantener el control a través de la violencia, tanto contra cárteles rivales como para imponer disciplina interna.
Es él quien, según informes de inteligencia, dirige las operaciones de producción en laboratorios clandestinos y coordina la seguridad del grupo a través de un ejército de sicarios. Por su captura, el Gobierno estadounidense ofrece una recompensa de 10 millones de dólares. A su lado, como un colíder, se encuentra su hermano Jesús Alfredo Guzmán Salazar, 'El Alfredillo'. Mientras Iván se enfoca en la estrategia y la fuerza bruta, Alfredo es el encargado de la logística y las finanzas.
Se le atribuye la gestión de las redes de distribución internacional, el lavado de activos a gran escala y la coordinación de los envíos de droga hacia Estados Unidos, Europa y Australia. Su perfil es más empresarial, pero igualmente crucial para el funcionamiento del imperio criminal. La DEA también ofrece 10 millones de dólares por su cabeza, considerándolo una amenaza de igual magnitud que su hermano. Hay que mencionar, Joaquín Guzmán López, el hermano menos conocido, está detenido.
Aunque de bajo perfil, su rol era vital durante el tiempo que estuvo activo: supervisar directamente la producción de drogas sintéticas, asegurando la adquisición de precursores químicos y el funcionamiento de los narcolaboratorios. La caída de Ovidio no desmantela a "La Chapiza", simplemente reenfoca la presión sobre una estructura de mando ya establecida y liderada por figuras aún más peligrosas y experimentadas.
Fuente: Tribuna
