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Tehuelibampo: El lugar 'prohibido' que hoy atrae al turismo en la región del Mayo

‘Agua Azul’, el Eco-Museo de Sitio en Tehuelibampo, durante siglos fue un lugar prohibido para los pobladores de la Región del Mayo, lo cual provocó que este santuario indígena permaneciera oculto por 300 años

Tehuelibampo: El lugar 'prohibido' que hoy atrae al turismo en la región del MayoCréditos: Tribuna
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Navojoa, Sonora.- Agua Azul’, el Eco-Museo de Sitio en Tehuelibampo, durante siglos fue un lugar prohibido para los pobladores de la Región del Mayo, lo cual provocó que este santuario indígena permaneciera oculto por más de 300 años, hasta su descubrimiento a inicios del año dos mil; por lo que hoy busca ser uno de los principales lugares turísticos en el Sur de Sonora.

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Ubicado a más de 32.5 kilómetros de la cabecera municipal de Navojoa, en las márgenes del Río Mayo en la comunidad de Camoa, se encuentra el hoy museo de sitio descubierto por Lombardo Ríos Ramírez, profesor y arqueólogo de Navojoa, quien decidió iniciar el proyecto en el año 2001, para conservar los más de 107 petroglifos que ilustran los orígenes y la cosmovisión de la etnia yoreme mayo.

SU DESCUBRIMIENTO

Lombardo Ríos, se encontraba trabajando en el salvamento de los fósiles de un mamut, en las profundidades de la sierra del Sur de Sonora, cuando su guía, un miembro de la etnia mayo, le confesó que había un lugar donde se encontraban ‘pinturas’ ancestrales, pero nadie se atrevía a visitarlos debido a la maldición que rodeaba el lugar.

Mientras que realizábamos ese salvamento, nuestro guía Víctor Valenzuela, me confesó que cuando era niño, su papá lo llevó a un lugar cerca de Camoa, donde arriba de un cerro se podía divisar unas pinturas; me emocioné y le pregunté ¿cómo eran las pinturas? Entonces las dibujó en el suelo y me di cuenta que se trataban de petroglifos, pero cuando le pedía que me llevara al lugar, su semblante cambió y no volvió a hablar de ello", recordó.

Mencionó que tiempo después, Víctor Valenzuela le confesó la ubicación del sitio, pero le advirtió, que en el lugar se encontraban demonios que obligaban a los visitantes a pedir un deseo, pero a cambio de ello, tiempo después se llevarían su alma.

No quería que yo fuera al sitio, porque sus antepasados decían que era un sitio encantado, donde se te aparecían unos demonios y te hacían bajar al fondo de la cañada donde estaban las pinturas, mediante una extraña melodía hipnotizadora; pero al final, me dio las coordenadas del sitio, junto con la advertencia", afirmó.

Al llegar a la comunidad de Camoa, preguntó a los habitantes por el sitio, pero nadie le respondía, hasta que un poblador accedió a llevarlo, pero le advirtió que tenía que ir sólo.

Cuando encontré este sitio, escribí junto a unos compañeros, el libro ‘Génesis y Desarrollo de la cultura Mayo’ ese fue mi pecado, haber expuesto al público la dirección exacta del sitio, pues mucha gente comenzó a visitarlo y con ello el vandalismo", aseguró.

Para proteger el santuario, Ríos Ramírez comenzó con el proyecto de conservación, a través de la construcción del museo en el año 2001, por lo que a casi dos décadas de su descubrimiento, Tehuelibampo se ha convertido en uno de los principales puntos turísticos de la región.

Fuente: Staff