Empalme, Sonora.- Con 75 años sobre sus hombros, y soportando en estas fechas las inclemencias del tiempo, don Ramón Carrizosa Valencia lucha a diario por buscar el sustento para su familia vendiendo miel de abeja, helados de sabores y marlín ahumado.
Desde temprana hora se instala en las escalinatas de una institución bancaria, en avenida Reforma y calle Josefa Ortiz de Domínguez, y se mantiene ahí hasta las 15:00 horas ofertando sus productos.
Con esta actividad ya tiene 25 años, solo que primero vendía discos CD o casetes con música grababa, ahí en el mismo lugar, pero como ocurre en otros giros comerciales, la tecnología le puso fin a ese negocio.
Llegó Ares, primero, Youtube y otras aplicaciones después, en las que la gente empezó a bajar música, y la venta de los discos CD y casetes pasó a la historia.
Sin embargo, don Ramón buscó otras alternativas para seguir consiguiendo el sustento, y la encontró en la venta de helados, primero, y posteriormente sumó la miel de abeja (cuando hay) y el marlín.
Aclara que esta no es su única fuente de ingresos; en el ferrocarril trabajó 25 años, de donde afortunadamente logró la jubilación tras la privatización del sistema ferroviario nacional, y recibe mensualmente su pago por este concepto.
No es la gran cosa la que recibo de jubilación, por eso complemento mis ingresos haciendo esta luchita, y gracias a Dios ahí la llevamos; comida no ha faltado en casa”, expresó.
Comentó que en su casa vive con su esposa y su hijo, y si bien no es una familia numerosa, pero la canasta básica y los servicios han incrementado mucho en sus costos, por lo que un solo ingreso no basta para cubrirlos.
Fuente:Tribuna
