Ciudad Obregón, Sonora.- Desde las primeras y modestas empresas hasta las más modernas y sofisticadas que han contribuido al desarrollo industrial de Cajeme aparecen en el mural de Francisco Javier Zubiate Zamorano, un artista local que lleva más de dos décadas pintando la obra con la historia industrial del municipio.
"Se inició en el mes de agosto de 1998, si es que no me equivoco, con esta primera pared, misma que terminé casi dos años después, estampando esta firma en el año 2000", recordó el artista de 74 años de edad, cuyos 'lienzos' son las instalaciones de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) en Ciudad Obregón.
En entrevista con TRIBUNA, el pintor explicó que se han tenido algunas pausas de hasta cinco o seis años en el mural, pues deja de haber interés por parte de nuevas industrias por aparecer en él. "Posteriormente, seguimos con los pasillos, ese pasillo izquierdo y luego hacia el fondo, donde están las salitas, lo que se hizo ahí y al lado de los baños; luego regresé a este pasillo para continuar", dijo.
- Proceso artístico
Cada vez que se agregarán nuevas imágenes en el mural, Zubiate se documenta personalmente sobre cada detalle. "Yo visito el lugar, tomo fotografías de lo que se va a retratar y, cuando me dan el visto bueno, comienzo a pintar", explicó. "Generalmente, son pinturas de la industria local. Sin embargo, cuando por alguna razón van quedando espacios, en ellos plasmamos aspectos culturales y tradicionales de la región, donde mostramos pasajes históricos de la tribu yaqui, de los pioneros del valle, así como el desarrollo en la historia de nuestra ciudad y municipio. Esa es la intención, que en este mural se lleven bien lo industrial, lo artístico y lo cultural", destacó.
Francisco Javier nació en Carbó, pero desde niño lo llevaron a Hermosillo. "Mi gusto por el dibujo comenzó cuando estaba en cuarto de primaria y tenía 10 años; me ponía a dibujar a luchadores, era algo que me apasionaba. Después, una hermana mía me pagó las clases en la academia de artes plásticas de la Universidad de Sonora; yo ya estaba en la secundaria y tenía 16 años", detalló el artista.
El mural está pintado en óleo, técnica que puede permanecer dos o tres décadas si el mural no está expuesto al sol y las lluvias, pero cada cinco o seis años se le debe dar mantenimiento con una sustancia especial.
Fuente: Tribuna del Yaqui
