Ciudad de México.- Llevar una dieta equilibrada y baja en calorías es indispensable para gozar de una buena salud, sin embargo, para las personas con cáncer resultar ser mucho más importante debido a que ayuda al tratamiento.
Este tipo de alimentación es esencial debido a que, entre las consecuencias de la quimioterapia, está el aumento de peso, en especial cuando se trata del cáncer causado por el linfoma linfoblástico agudo.
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De acuerdo con Mayo Clinic, la obesidad está asociada con una mayor probabilidad de que la terapia no tenga los resultados esperados, por lo que representa un factor de riesgo que aumenta la mortalidad de paciente con esta enfermedad.
En este sentido, las personas con cáncer en general, pero sobre todo con este tipo de tumor deben tener una intervención dietética que se base en la restricción calórica, pero además deben comenzar a ejercitarse en medida de la posible para evitar el fracaso de la quimioterapia.
Este tipo de alimentación, además de asegurar el efecto del tratamiento, ayuda a mejorar la calidad de vida, lo que es esencial para que el resto del organismo que se mantiene libre de cáncer sea los suficientemente capaz de continuar en óptimas condiciones, lo que reduce las tasas de toxicidad, por lo tanto, el paciente presenta menos malestares después de la terapia.
Fuente: Mayo Clinic