Mississippi, Estados Unidos.- Usualmente, los funerales se caracterizan por ser lúgubres y tristes, mientras que cada uno de los asistentes suelen acudir vestidos color negro para rendir sus respetos al fallecido en cuestión. Parece ser que una mujer de la tercera edad de Mississippi era consciente de esto, por lo que decidió hacerle una inusual petición a su nieto, con quien habría planeado cómo quería ser despedida.
Todo salió a la luz el pasado 18 de febrero, cuando su nieto, identificado como Roundtree Scott, compartió una serie de fotografías del funeral; sin embargo, los dolientes resaltarían porque no estaban vestidos con la típica ropa negra, sino que se les vio portando una playera y una gorra de una conocida marca de chocolates, los cuales, eran los preferidos de la difunta mujer, pero esta no habría sido la única petición de la ahora occisa.
Resulta ser que su gusto por estos chocolates confitados era tal, que incluso pidió que la enterrasen en una luneta gigante, así como lo lees, pero no cualquier luneta, ésta debía ser color azul. Tal parece que el amor de su nieto por su abuela era tan grande que le cumplió este último deseo y mandó a construir un féretro con la forma de uno de estos dulces, el cual parecía estar dormido, mientras que sus manos, reposaban en donde debería estar su estómago, el cual estaba llenó de estas conocidas golosinas.
El joven añadió un detalle aún más conmovedor al ataúd, ya que, como algunos sabrán, estas lunetas suelen tener grabadas una 'm', '&' y otra 'm', pero este no fue el caso, ya que, se aseguró de poner los nombres de cada uno de los miembros de la familia, quienes la acompañaron en sus últimos momentos: "Abuelita de mi corazón. Ya puedes descansar en paz. Te quiero. Posdata, tenías razón a todos nos encantó tu ataúd".
Créditos: Facebook Roundtree Scott
De acuerdo con información de otros medios, la mujer incluso planeó lo que cada quien debería de hacer después de darle su último adiós y esto sería que todos juntos fueran a la playa y pasaran el resto del día en aquel lugar. Cabe señalar que, en las imágenes se puede apreciar que los dolientes no se encuentran llorando, sino que lejos de hacerlo, están sonriendo al ver el curioso ataúd de la mujer.
Fuentes: Tribuna