Ciudad de México.- El mundo artístico vuelve a estremecerse con otro fallecimiento, días después de confirmarse la partida de la primera actriz Silvia Pinal. Tras el deceso de la diva del Cine de Oro en México, ocurrido este jueves 28 de noviembre, reportan la muerte de otra primera actriz reconocida por su amplia trayectoria en Alemania. Se trata de la actriz Karin Baal, quien perdió la vida a los 84 años de edad en Berlín.
El deceso de la querida primera actriz ocurrió este sábado 30 de noviembre, de acuerdo a lo que informaron sus familiares a la prensa alemana. A manera de despedida, sus hijos Therese Lohner y Thomas Baal le dedicaron unas emotivas últimas palabras: "Ella marcó a toda una generación y no será nunca olvidada, deja un profundo hueco no solo en su familia, sino también en Berlín y en toda Alemania", expresaron.
Baal destacó por sus créditos en televisión y cine en Alemania, entre ellas la icónica película de 1956 Die Halbstarken, la cual la consagró como toda una estrella de la pantalla grande, aunque aún era adolescente. Su papel en este filme hizo que en el espectáculo se le conociera como la Brigitte Bardot alemana. Posteriormente vinieron otras producciones como Berlin Alexanderplatz de uno de los directores alemanes más famosos, Rainer Werner Fassbinder.
En cuanto a la pantalla chica, protagonizó la serie policíaca Tatort (escena del crimen en español). En 2018, Baal recibió el Premio Götz George por su exitosa carrera en la actuación. La fundación que le dio el premio la describía como "una gran actriz" y una "mujer admirable", quien siempre supo abrirse a sus personajes con una increíble devoción, demostrando así una gran gama de emociones en los papeles que interpretaba.
La actriz llevaba ya varios años retirada del ojo público. Lo último que se supo de ella es que vivía en Berlín e incluso fue captada en silla de ruedas, de acuerdo a lo que se apreció en algunas fotografías. Se reportó que Baal consideró mudarse a Viena para estar con su hija debido a su avanzada edad, sin embargo, finalmente no quiso abandonar Berlín ya que amaba la ciudad. "Amaba demasiado Berlín y tenía muchas ganas de quedarse en su querido barrio de Charlottenburg".
Fuente: Tribuna