Ciudad de México. - Lydia Cacho, periodista mexicana, fue la encargada de revelar las acusaciones de violencia intrafamiliar en su contra, presentadas por Bela Marcovich, hija del músico. Según la denuncia, Alejandro Marcovich habría intentado ahorcar a su hija y la agredió física y verbalmente, al igual que a su hijo y a su esposa.
A pesar de las graves acusaciones y de enfrentar un proceso legal por estos hechos, Marcovich minimiza la situación y afirma que son simplemente "problemas de familia". En una entrevista, el músico de 63 años aseguró que su familia siempre lo ha acompañado y que han tenido desencuentros, como cualquier otra familia.
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Mi situación familiar es una historia hermosa, de mucho amor, de experiencias, de crecimiento, de apoyos. Mi esposa siempre ha estado ahí conmigo, mis hijos son hermosos", expresó Marcovich.
El guitarrista también admitió haber tenido conflictos violentos en el pasado, especialmente con Saúl Hernández, otro exintegrante de Caifanes. Afirmó que ha recibido golpes de Hernández, pero que él nunca respondió de la misma manera.
Respecto a la denuncia por violencia y abuso sexual presentada por una fan cuando tenía 17 años, Alejandro Marcovich confirmó que existe una denuncia en su contra, pero sostiene que no cree que la intención de su familia sea perjudicarlo.
Lydia Cacho detalló en su relato que Marcovich también despojó a su exesposa de propiedades y la agredió física, verbal y sexualmente durante su matrimonio. La periodista mencionó que, en una ocasión, el músico golpeó a su hija Bela, casi provocándole una fractura en la clavícula, y llegó a amenazar con matarla.
Hasta el 2023, Alejandro Marcovich tenía una orden de alejamiento que le impedía acercarse a su exesposa e hijos. A pesar de las acusaciones, el músico asegura ser incapaz de agredir a su familia y considera que la situación debió resolverse internamente.
El caso de Alejandro Marcovich se suma a otros recientes en el ámbito artístico que han evidenciado casos de violencia intrafamiliar, generando debates sobre la responsabilidad y el comportamiento de figuras públicas.
Fuente: Tribuna