Ciudad de México.- Desde hace 10 años, Sebastián Rulli y Angelique Boyer son considerados como una de las parejas más estables de Televisa, además de todo un ejemplo a seguir cuando se habla del romance, puesto ambos han demostrado apoyarse mutuamente, además de ello, desbordan una sorprendente química en las telenovelas, por lo que la televisora de San Ángel no ha dudado en apostar por ellos para que participen en algún protagónico.
Angelique y Sebastián se conocieron desde que ambos trabajaban en el melodrama de Teresa, pero no comenzaron su relación en aquel entonces; sin embargo, la energía que desprendían en cámara provocó que los medios comenzaran a especular sobre una relación, la cual terminó por concretarse 4 años después, luego de que participaron en el melodrama Lo que la vida me robó, tiempo en el que confirmaron su amorío.
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Desde entonces, la pareja se ha mantenido unida o al menos eso era lo que el público creía, puesto en su entrevista más reciente con El Gordo y La Flaca, Angelique y Rulli confirmaron que estaban separados, noticia con la que lograron sorprender a sobremanera a los famosos, pero… ¿por qué?, ¿acaso ya terminó el amor entre los actores? La realidad es que no, ambos siguen profundamente enamorados.
Créditos: Internet
Todo sucedió cuando Lili Estefan cuestionó a la pareja sobre cuál es su secreto para continuar tan enamorados, pese a que trabajan juntos y se ven durante largas jornadas por las grabaciones de sus telenovelas, como es el caso de El Extraño Retorno De Diana Salazar, a lo que Angelique respondió que ambos tienen una técnica infalible y ésta es no vivir juntos, por lo que cada vez que tienen algún proyecto en común, cada quien se va a vivir a una casa distinta.
“Él llega a su casa, yo llego a la mía y todos estamos muy contentos.”, dijo Angelique. Sebastián retroalimentó dicha respuesta declarando: “Esta la casa de ella, mi casa y nuestra casa. Cuando trabajamos nos vemos menos que cuando no trabajamos”, señaló el argentino.
Según información brindada por los actores, cada vez que deben trabajar en alguna novela juntos prefieren vivir por separado, pero en cuanto terminan grabaciones vuelven a la casa que ambos construyeron para permanecer juntos, de esta manera evitan que la relación llegue a un natural desgaste y cuando se vuelven a ver lo hacen con todo el amor y cariño del mundo. Dicha estrategia parece funcionarles a la perfección, puesto en 10 años jamás han terminado.
Fuentes: Tribuna