Ciudad de México.- El reconocido actor de Televisa y comediante mexicano, Teo González, en una reciente entrevista se sinceró sobre el sufrimiento más intenso de tiene en su vida, que lo persigue desde siempre, la trágica muerte de su madre, la señora María Antonieta, cuando él solo era un bebé. El también escritor, al hablar de esto denuncia al hospital de no ser preciso y cometer negligencias médicas fatales.
Fue mediante una entrevista para el canal de YouTube de Yordi Rosado, en el que Teo confesó que su madre tuvo un embarazo gemelar que resultó ser ectópico, o sea que los fetos crecían fuera del útero, por lo que tuvieron que operarla para sacar a quienes serían sus hermanos ya que así podrían causar mucho daño. Al parecer, todo en la operación fue preciso y doña María salió de la operación, sin embargo, en el postoperatorio cambió todo.
Según González, el problema estuvo en que dejaron a su madre con médicos pasantes, y ellos cometieron una serie de "negligencias" que llevó a su madre hasta su muerte: "Empezó a tener problemas, sangrados entonces la llevan al hospital. Salió bien de la operación, perdió los productos, pero todo lo posterior post operatorio fue atendido por pasantes de medicina y cometieron muchos errores".
Teo contó que en la recuperación, al ver la fuerte infección y como avanzaba, tuvieron que quitar todo lo que estaba podrida ya por dentro de ella, lo que hizo que convulsionar y vomitar sangre, lo que causó que "ahogara porque se cristalizaron dos coágulos en la garganta, le hicieron de emergencia una traqueotomía".
"Le pusieron suero fuera de la vena, cada cosa que cometieron iba perdiendo fortaleza. No sé si siete operaciones en veintidós días o algo así y al final le da una neumonía de lo baja que estaban sus defensas y falleció, yo tenía 5 meses y mi padre se queda con 7 chamacos de 13 años a 5 meses".
“(Tuve) la necesidad de que alguien me apapachara. Muere mi mamá y, en el velorio, empezaron a repartir los demás familiares. (Decían): ‘Oye, ¿qué vamos a hacer con los niños?’. Todos me querían a mí porque era el más moldeable. Mi mamá que era mi abuelita nos agarró a todos. Vivíamos todos en la casa de ella”, puntualizó.
Aunque logró tener una infancia relativamente feliz gracias a su abuela y ahora ya puede hablar sobre su madre sin que le duela tanto, Teo admitió que, “hasta la fecha, todavía siente esa necesidad” de estar con su madre: “Con la terapia, no dejo de emocionarme, pero ya no me lastima. Yo hablaba de mi mamá y duraba meses deprimido”
Fuente: Tribuna del Yaqui
