Ciudad de México.- Ana Claudia Talancón, reconocida actriz y presentadora de televisión, nuevamente es tendencia, aunque no por los motivos habituales. En esta ocasión, la famosa sorprendió a muchos con una confesión inesperada: según relató, ha tenido ciertas experiencias extrañas que le generaron tal angustia que decidió acudir con un experto en malas energías para buscar alivio.
Al parecer, su situación comenzó durante la realización de la obra El Sótano, en la que compartió escenario con Luis Felipe Tovar, Rafael Perrín, Camila Suárez y hasta Ivonne Montero, quien, como te hemos informado en TRIBUNA, asegura tener un "don especial" que le permite presentir la muerte de celebridades, como fue el caso de la activista Elena Larrea Zepeda Carranza, quien falleció a causa de una trombosis pulmonar derivada de una cirugía estética.
De hecho, hace unos días circuló un fuerte rumor sobre Talancón. Según la revista TVNotas, la actriz de 45 años ha llevado bastante lejos su relación el alcohol. No obstante, se dice que este comportamiento podría estar relacionado con problemas personales, ya que la vida de la intérprete de Amelia en El crimen del padre Amaro (2002) no ha sido sencilla, sobre todo por las dificultades que ha enfrentado para formar una familia.
¿Experiencias paranormales?
Tras su participación en El Sótano, obra que aborda el género del terror, Ana Claudia Talancón confesó haber experimentado situaciones extrañas durante la temporada teatral. Aunque no ofreció muchos detalles al respecto, sí señaló que esos eventos la llevaron a buscar ayuda espiritual para sentirse en paz. La actriz compartió con humor y franqueza los métodos a los que recurrió para liberarse de esa carga energética.
“Le dije: ‘Oye, ¿tú sabes de quién?’. Me dice: ‘Pues yo soy santero’. Le digo: ‘Pues ahorita mismo, antes de que me salga del teatro’”, relató entre risas, recordando el momento en que decidió someterse a un ritual para cortar cualquier posible conexión con fenómenos paranormales ocurridos durante su trabajo en escena. Detalló que la ceremonia consistió en un proceso espiritual tradicional, que incluyó elementos simbólicos y un ambiente de recogimiento. “Me tapó la cabeza… porque quise bautizar a la nena Camila, que salía de mi hija, y traía huevos. Él agarró uno de los huevecitos estos, orgánicos y todo, que traía, y me hizo la limpia”, explicó.
Fuente: Tribuna/ Agencia México
