Uruapan, Michoacán.- La Asociación de Productores y Empacadores Exportadores de Aguacate de México (APEAM) dio la 'patada de salida' a la exportación de aguacate mexicano hacia Estados Unidos para satisfacer la demanda para el Super Bowl LVII, un evento que año con año propicia el consumo de una gran cantidad de este alimento mexicano y este 2023 no será la excepción, por lo que el país vecino recibirá cerca de 64 mil toneladas según las estimaciones.
“Esta temporada se recupera la confianza de productores, empacadores y consumidores extranjeros, incrementándose la cantidad de toneladas para exportación, buscando enviar 130 mil en esta temporada. Esta patada inicial simboliza que esta industria siempre está pensando en su mercado final, en su consumidor.”
“En Estados Unidos lo saben muy bien: el buen guacamole sólo se hace de Avocados From Mexico, no hay otro aguacate en el mundo con esta calidad, con este sabor, con esta sensación de riqueza gastronómica que tiene el aguacate de México”, expresó el gobernador del estado de Michoacán Alfredo Ramírez Bedolla, quien estuvo presente en el evento de la APEAM, en palabras citadas por El Financiero.
“Cabe mencionar que nuestro aguacate será el único producto fresco presente en este gran evento, por lo que estamos muy agradecidos con todos porque la industria del aguacate es número uno. Somos un ejemplo de organización, trabajo y esfuerzo para mejorar las condiciones de vida”, comentó el presidente de la APEAM, José Luis Gallardo. El objetivo de este año sería romper el récord de exportación del aguacate.
Buscan exportar más en este Super Bowl LVII
El objetivo de este año es exportar más de 130 mil toneladas para el gran evento de la National Football League (NFL). El Super Bowl LVII se realizará el 12 de febrero en el State Farm Stadion de Arizona, Estados Unidos. Para este encuentro que aún no tiene definidos a sus invitados, los aficionados suelen observar el encuentro acompañados de un guacamole y frituras por lo que genera una gran demanda de aguacates para México.
Fuente: Tribuna, El Financiero, Expansión