Cajeme, Sonora.- Afectación a la economía, pérdidas de empleos y amenaza a la seguridad alimentaria, son algunas de las problemáticas que, de acuerdo a productores del sur del estado, se vislumbran ante la falta de agua en el sistema de presas.
Nicolás Rivas, agricultor en la localidad, señaló que aun cuando la temporada de lluvias comenzó desde la segunda quincena de este mes, el panorama no pinta favorable, recordando que para el ciclo 2023-2024 se logró sacar el ciclo agrícola con el sistema de presas al 50 por ciento de su capacidad, situación que se ve difícil que este nuevo ciclo pueda alcanzarse.
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Con tan solo el 11 por ciento de capacidad de la presa obliga a que se tengan lluvias extraordinarias, pero es muy difícil que se den las circunstancias, de salir el ciclo agrícola se estará apostando por el riego por bombeo lo cual dejará por fuera a muchos pequeños productores, ya que los costos de producción se elevan y con la situación del mercado, hace que no sea factible el invertir más”, declaró.
Solvencia
Juan Leyva Mendivil, presidente de la Unión de Crédito, Pecuario y de Servicios del Noroeste (Ucapesen), añadió que se tiene la esperanza de que se dé una recuperación de los niveles de agua que permitan contar con el recurso para el campo, pero que de darse se tendrá el problema de insolvencia de los productores para adquirir créditos que les permitan salir con alguna siembra.
Aun cuando el próximo ciclo tengamos agua suficiente para establecer el cultivo, el gran problema que nos vamos a encontrar es el de la cartera vencida, así como la insolvencia de los productores para adquirir créditos, vamos a tener que recurrir al riego por bombeo que incrementa los costos de producción”, explicó Leyva Mendivil.
Por su parte, Mario Pablos Domínguez, representante de Aric Tres Valles, señaló que el Valle del Yaqui durante la próxima siembra contará con parte de superficie sin utilizar, estimando que al menos 500 agricultores abandonen su trabajo a causa de la actual crisis en el campo.
Es un panorama sombrío por las condiciones de falta de almacenamiento de agua, esperemos con el favor de Dios que vengan las lluvias y poder tener la esperanza de un nuevo ciclo de siembras, pero preocupa que existe el problema de insolvencia económica, el productor está alcanzando a pagar sus créditos, pero quedándose sin liquidez, y sin contar con una financiera rural es más complicado que puedan adquirir un préstamo sin una garantía”, señaló.
Fuente: Tribuna