Jerusalén.- Cuando una persona piensa en el nacimiento del niño Jesús, regularmente se le vienen a la mente José, María, Los Reyes Magos y quizás algunos animales de granja; sin embargo, el hallazgo descubierto por un grupo de científicos de la Autoridad de Antigüedades de Israel podría alterar un poco la visión que la gente tiene sobre este pasaje bíblico y es que, parece ser que hubo más personas en la escena, además de los pastores de Belén.
Resulta ser que en días recientes, los arqueólogos de la asociación anteriormente mencionada descubrieron las ruinas de la tumba de Santa Salomé, quien fue nada más y nada menos que la partera que se encargó se auxiliar a María cuando ésta estaba dando a luz a la principal figura de la religión católica y cristiana. Si bien, es posible que el nombre de esta mujer no te parezca familiar, es posible que esto sea porque únicamente aparece en el evangelio según Santiago; se trata de un texto no canónico que habría sido escrito por el hermano de Jesús.
Según algunos informes, Santiago era presentado en el nuevo testamento como hijo de José y hermano del mecías, pero en realidad habría sido hijo de la primera esposa de José. Por su parte, Salomé habría sido una partera de Belén que fue llamada a participar en el nacimiento de Jesucristo. Según el texto no reconocido por la Iglesia, ella habría pasado por la zona cuando otra partera le dijo que auxiliara a María: "Ella no podía creer que le pidieron que diera a luz a un bebé de una virgen y su mano se secó y se curó solo cuando sostuvo la cuna del bebé":
Según información de la Autoridad de la Antigüedad, a pocos días de la llegada de Navidad, fecha en la que se acostumbra a celebrar el nacimiento de Cristo, descubrieron una cueva con escrituras en griego antiguo y árabe en donde se puede leer: "Esta es la cueva de la santa Salomé"; a su vez, localizaron restos de tiendas del siglo VIII y IX donde había lámparas de aceite que se implementaban para hacer oración.
Creemos que los peregrinos vendrían aquí, alquilarían una lámpara de aceite, realizarían sus oraciones en el interior y seguirían su camino".
Según algunas estimaciones, la tumba habría sido descubierta desde hace 40 años por un grupo de ladrones que se llevaron el sarcófago; mientras que los arqueólogos habrían llegado dos años después y recién se supo a quien pertenecía dicha tumba. Cabe señalar que, parece ser, que desde hace varios siglos algunas personas utilizaron este lugar como un centro de reunión cristiana, ya que, también hallaron cruces en el sitio.
Fuentes: Tribuna