Ciudad Obregón, Sonora.- Se tiene conocimiento que la Liga Mexicana del Pacífico es un verdadero trampolín para debutar en Grandes Ligas, pues a lo largo de la historia, han llegado una gran cantidad de peloteros que se 'formaron' en el beisbol invernal, y después se convirtieron en unas verdaderas figuras de la MLB.
Recientemente uno de los casos más reconocidos es el de Randy Arozarena, que vistió los colores de los Mayos de Navojoa durante tres temporadas, teniendo en su año de debut un promedio de bateo de .289. Pero no fue hasta la campaña 2017-18, cuando el pelotero cubano estuvo en boca de todos al conectar 14 vuelacercas y 37 remolcadas en 64 compromisos de fase regular. Ya listo para las mayores, el cubano- mexicano, volvió por tercer año consecutivo a Navojoa, pero tuvo una menor participación, pues logró subir con los Cardenales de St. Louis, bajo esa franela dio seis imparables en 20 turnos, hasta que fue cambiado a Tampa Bay, donde hoy en día es una figura.
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Pero Randy no es el único caso de éxito que se ha presentado en la LMP, una historia similar se dio 22 años atrás, cuando el ahora Salón de la Fama, Mike Piazza, portó la piel de los Águilas de Mexicali durante la temporada 1991-1992, como parte del convenio que los emplumados sostuvieron con Dodgers de Los Ángeles. El estadounidense es recordado por ser dirigido por Francisco “Paquín” Estrada en esa edición y fue tal su participación que precisamente en 1992 debutó con el cuadro angelino en las Mayores, para posteriormente ganarse la distinción de ser uno de los mejores receptores de toda la historia.
Otro verdadero cañonero que es una leyenda en el 'Big Show' y se formó en la Liga Arco, es el excompañero de Vinicio Castilla, el canadiense Larry Walker, mismo que jugó para los Naranjeros de Hermosillo en 1987-88. Participó en un total de 53 juegos y tuvo un promedio de bateo de .237. Ese año los los de la capital de Sonora tenían convenio de trabajo con Expos de Montreal, institución en la que más tarde haría su debut.
A su vez, una de las organizaciones que tienen una gran rivalidad con los ya citados Naranjeros de Hermosillo son los Yaquis de Ciudad Obregón, pero la 'Tribu de Cajeme' al igual de los de la 'H', también contaron con un histórico de la MLB en sus filas, se trata de Dave Winfield, quien llegó a Yaquis para el torneo 1973-1974 proveniente de Padres de San Diego. El norteamericano rápidamente se convirtió en figura para los cajemenses, incluso se dice que pegó el cuadrangular más largo que se vio en la historia del estadio Tomas Oroz Gaytán.
Sin duda alguna, uno de los más talentosos lanzadores que ha visto el beisbol de México es Curt Schilling, pitcher que tiró un juego sin hit ni carrera vistiendo la indumentaria de Naranjeros, frente a los Tomateros de Culiacán en 1988. El nativo de Alaska tiene boleto para la inmortalidad en la LMP por únicamente esa gran hazaña, porque después solamente tuvo cuatro aperturas y logró marca de una victoria con una derrota, además de 3.91 de efectividad.
Años más tarde, el lanzador duró 20 años Grandes Ligas, dejando una marca de 216 triunfos y 3.46 de carreras limpias admitidas, ganó el título de triunfos en la Liga Nacional en 2001 con D-Backs de Arizona con 22 y en la Liga Americana en 2004 con Medias Rojas de Boston. Además, logró seis Juegos de Estrellas y ganó tres Series Mundiales, incluyendo el premio a Jugador Más Valioso en 2001 contra los Yankees de Nueva York.
Por otra parte, Rickey Henderson, Vinicio Castilla, Fernando Valenzuela, Whitey Ford, Bob Lemon, Frank Robinson, Adrián González, Don Larsen, Tony Oliva, Dave Stewart, Delino DeShields y Robb Nen, son solo algunos otros ejemplos de jugadores que pasaron por el circuito del pacífico y brillaron en MLB.
Fuente: Tribuna.