Ciudad Obregón, Sonora.- Los Yaquis de Ciudad Obregón siguen siendo hasta el momento, el único equipo de la Liga Arco Mexicana del Pacífico que ganó tres campeonatos al hilo, fue en las pasadas ediciones 2010-2011, 2011-2012 y 2012-2013, cuando contaban con una gran cantidad de figuras, que hoy en día ya son unas leyendas para el club.
Y precisamente uno de sus mejores hombres en esa época, Luis Alonso Mendoza será 'inmortalizado' para siempre, ya que los Yaquis dieron a conocer que el pitcher mexicano, será entronizado en el Recinto Histórico, el próximo cuatro de diciembre.
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Además de entrar al Salón de la Fama, de la Tribu de Cajeme, al expelotero se le retirará el número 46 con el que tantas glorias consiguió con la franquicia sonorense.
El serpentinero nacido en Veracruz el 31 de octubre de 1983, es reconocido como uno de los más grandes lanzadores en la historia de la Liga Arco Mexicana del Pacífico (LAMP) y el beisbol azteca.
Desde su debut con los Yaquis de Obregón en la temporada 2006-07, Luis Alonso dejó huella con su impresionante rendimiento en la lomita. A lo largo de su carrera, acumuló un récord de 24 victorias y 13 derrotas, destacando por su efectividad de 3.03, además de su enorme capacidad para dominar a los bateadores rivales, recentando un total de 206 'chocolates' como jugador de la Tribu.
Su participación en los tres campeonatos consecutivos de los Yaquis de Obregón, pero en particular su actuación en las postemporadas de 2011 a 2013, le permitió consolidarse como un ícono en el club, acumulando un récord de 7-0, efectividad de 2.28 y con 89 ponches recetados. Además fue el Jugador Más Valioso de la Serie del Caribe 2013, donde igualmente México se quedó con la corona.
Pero la trayectoria de Mendoza no solo se queda en la Liga Arco, ya que también jugó en las Grandes Ligas, defendiendo la franela de Texas Rangers y los Kansas City Royals, con quienes tuvo sus mejores momentos.
Igualmente vio acción en Liga Mexicana de Beisbol con Leones de Yucatán y en Japón con los Noppon Ham Fighters y Hanshin Tigers, donde dejó una marca indeleble en el béisbol internacional.
En total tuvo una intachable carrera de 19 años donde lanzó para más de 2600 capítulos, consiguió más de 150 victorias y más de 1600 ponches, pero sin duda alguna su grandeza, y por lo que siempre será recordado, es por el gran nivel que mostró cuando jugaba para los Yaquis de Obregón.
Fuente: Tribuna.