Nueva York, Estados Unidos.- Un número récord de fanáticos del baloncesto llenó los estadios para ver cómo se desarrollaban las temporadas de novata de Caitlin Clark y Angel Reese. Simone Biles cautivó al mundo en los Juegos Olímpicos de París 2024. Coco Gauff hizo historia en el tenis femenino.
Todo fue parte de un año crucial para las mujeres en el deporte, financiera y culturalmente, y después de un aumento constante en popularidad y alcance en los últimos años, el juego femenino es más valioso que nunca.
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“(Clark) acaba de mover la aguja del movimiento global de las mujeres en el deporte”, dijo la gran jugadora de softbol y medallista de oro olímpica Jennie Finch, “y qué emoción ha sido poder verla ascender”.
La consultora Deloitte estimó en noviembre de 2023 que el deporte femenino generaría más de 1.000 millones de dólares en ingresos globales este año por primera vez en la historia, lo que, según la empresa, supone un aumento de alrededor del 300 por ciento respecto a su última estimación de 2021.
Más llamativo
El aumento vertiginoso de la audiencia y los patrocinios corporativos fueron factores importantes.
La WNBA firmó en julio un histórico acuerdo de derechos de medios de 11 años con Disney, Amazon Prime y NBC valorado en unos 200 millones de dólares, un salto desde los 60 millones de dólares actuales.
Las jugadoras esperan que los salarios más altos y una mayor participación en los ingresos puedan estar en el horizonte a medida que la paridad, el poder de las estrellas y la competencia en la WNBA continúan creciendo.
La WNBA tuvo su temporada regular más vista en 24 años y la mejor asistencia en 22 temporadas, y la comisionada Cathy Engelbert dijo en un reciente discurso sobre el estado de la liga que las jugadoras están recibiendo muchos más acuerdos de marketing, convirtiéndolas en nombres familiares.
Eso incluye a la estrella de Las Vegas, A'ja Wilson, quien tuvo una de las temporadas más dominantes en la historia de la WNBA, y Clark, quien estableció numerosos récords de novata.
El decisivo Juego 5 de las finales de la WNBA entre las New York Liberty y las Minnesota Lynx atrajo a una media de 2.2 millones de espectadores, alcanzando un máximo de 3.3 millones, lo que lo convirtió en el partido de la WNBA más visto en 25 años.
Un empujón
Clark, la escolta de Indiana se convirtió en un fenómeno cuando jugó en Iowa, aprovechó una base establecida por estrellas del baloncesto como Diana Taurasi, Candace Parker y Wilson, y aceleró la visibilidad del baloncesto femenino.
La venta de entradas para los partidos de Indiana Fever aumentó un 182por ciento en 2024 con respecto a la temporada anterior. Los Fever también rompieron el récord de asistencia de 13.398 establecido por el Liberty en 1998 con alrededor de 16.084 entradas vendidas por partido. Y los juegos con Clark y su rival en la cancha Reese, del Chicago Sky, provocaron debates en las redes sociales sobre el baloncesto, la raza y la cultura.
“Algo que siempre traté de hacer conmigo fue elevar y elevar el juego”, dijo Finch, ahora asesora de la Liga de Softbol Athletes Unlimited. “Y eso es lo que está haciendo (Clark) y sus compañeras de equipo. Y poder verla hacerlo y la humildad con la que lo hace, y el impacto no solo del baloncesto femenino nacional, sino del atletismo femenino a nivel mundial. Es un sueño”.
Un gran año
Si bien muchos señalan a la WNBA como un modelo para el éxito en los deportes femeninos, los logros en 2024 fueron mucho más allá de una liga o atleta.
Gauff, la superestrella del tenis de 20 años, fue la atleta femenina mejor pagada del mundo este año con 30.4 millones de dólares en ganancias, según el ranking de Sportico.
Gauff no pudo defender su título del Abierto de Estados Unidos de 2023, pero terminó su temporada de 2024 con un título de las finales de la WTA y un cheque de 4.8 millones de dólares, el mayor pago de la historia para un evento de tenis femenino, según Sportico.
Los Juegos Olímpicos se acercaron a la paridad total de género por primera vez entre los más de 11.000 hombres y mujeres que compitieron en París este verano.
Más de 34 millones de personas en todas las plataformas de NBC en Estados Unidos vieron a Biles exorcizar los demonios de su sorprendente salida de los Juegos de Tokio tres años antes.
La joven de 27 años compartió un mensaje de resiliencia y redención al agregar cuatro medallas de oro a su currículum. Casi todo lo que hizo en París fue noticia: un aplauso a los trolls de las redes sociales, una revelación sobre su salud mental, un momento de triunfo. Su TikTok que muestra las medallas de oro del equipo de Estados Unidos en la competencia por equipos tiene más de 139 millones de reproducciones.
Trampolín
Y a medida que Gauff y Biles se elevaban, otras ligas femeninas aprovecharon esa visibilidad.
La Pro Women's Hockey League atrajo a 392.259 fanáticos durante su temporada regular inaugural, destacada por una multitud récord de hockey femenino de 21.105 en el estadio local de los Canadiens de la NHL para un enfrentamiento Montreal-Toronto. La liga también llegó a acuerdos de patrocinio con Scotiabank, Air Canada y Hyundai.
La sólida primera temporada de la PWHL mostró a sus organizadores y jugadoras que hay apetito por los deportes femeninos, tanto que hay esperanzas de expandirse de seis a ocho equipos en 2025.
Keith Stein y Justine Siegal también quieren capitalizar el panorama deportivo femenino.
Siegal, exjugadora y entrenadora de béisbol, se asoció con Stein, abogado y empresario, para crear la Liga de Beisbol Profesional Femenino, que el mes pasado anunció planes para lanzarse en 2026 como un circuito de seis equipos para jugadoras. Será la primera liga profesional para mujeres desde que la All-American Girls Professional Baseball League se disolvió en 1954.
“Ligas como la WNBA y la Liga Nacional de Futbol Femenino han hecho gran parte del trabajo pesado”, dijo Stein, “y son parte responsables del momento que estamos teniendo en este momento en el que el deporte femenino es un fenómeno.
“Creo que, de alguna manera, hay mucho más impulso detrás del desarrollo de ligas deportivas profesionales femeninas que para las masculinas”.
Fuente: Tribuna