Nueva York, Estados Unidos.- Si acaso hubo abucheos dirigidos hacia Jannik Sinner en el Abierto de Estados Unidos, estos fueron imperceptibles en medio de los aplausos de la escasa multitud en el estadio Arthur Ashe cuando fue presentado el martes, antes del primer partido del número uno del mundo desde que surgió su caso de dopaje hace una semana.
Después de un primer set descuidado y lento, Sinner reaccionó para apuntarse una victoria por 2-6, 6-2, 6-1, 6-2 contra Mackie McDonald de los Estados Unidos y avanzar a la segunda ronda en Flushing Meadows.
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“La respuesta de los fanáticos, creo que ha sido genial. Además, cuando salió la noticia, en las sesiones de práctica, hubo mucho apoyo, lo cual me alegra mucho”, dijo Sinner. “Todavía no es un poco fácil. Hay que pasar, día a día”.
Adiós a los culpables
No había señales aparentes en las gradas ni gritos despectivos que hicieran referencia a lo que nadie supo durante meses: Sinner dio positivo dos veces por trazas del esteroide anabólico Clostebol en un lapso de ocho días en marzo.
Nada se anunció públicamente hasta la semana pasada, cuando se supo que al italiano de 23 años se le descontó el dinero del premio y los puntos de clasificación del torneo donde apareció el primer resultado, pero escapó de una suspensión porque se dictaminó que no tenía la culpa y la droga ingresó a su sistema sin querer, a través de un masaje de su fisioterapeuta.
En sus primeros comentarios públicos sobre el asunto, en una conferencia de prensa previa al torneo el viernes, Sinner dijo que había despedido al preparador físico que compró un aerosol de venta libre que contenía Clostebol en Italia y al fisioterapeuta que lo usó para un corte en su dedo antes de tratar al jugador y transferir la sustancia a su cuerpo.
Lo hace ver mal
Contra McDonald, un estadounidense clasificado en el puesto 140 que cayó a 4-13 en 2024, Sinner estuvo muy lejos de la marca desde el principio.
Cometió una doble falta. Metió en la red lo que debería haber sido un remate fácil. Metió la pata en las voleas. Sumó 14 errores no forzados en el set inicial, lo que ayudó a McDonald a ganar cinco juegos seguidos de 2-2 para recoger ese set y subir un break en el segundo.
“Le hice ver muchas pelotas. También saqué muy bien. Estaba defendiendo súper bien”, dijo McDonald, quien venció a Rafael Nadal en el Abierto de Australia 2023.
Sinner cambió las cosas rápidamente en el segundo set, cometiendo solo 15 errores no forzados combinados en los últimos tres sets, incluido cero en el tercero, y el próximo se enfrentará a otro estadounidense, Alex Michelsen.
Fuente: Tribuna