Phoenix, Estados Unidos.- A pesar de que habían pasado casi tres semanas desde que el lanzador derecho Corbin Burnes acordó con los Arizona Diamondbacks un contrato por seis años y 210 millones de dólares, fue un poco sorprendente verlo con la camiseta del equipo en el Chase Field el miércoles.
Los D-backs usualmente no están entre los que más gastan en el beisbol.
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Para el dueño de Arizona, Ken Kendrick, el cuatro veces All-Star y ganador del premio Cy Young de la Liga Nacional en 2021 fue una inversión digna. Un ligero descuento en la ciudad natal también podría haber sido un factor.
“Tenemos el potencial para ser un equipo campeón”, dijo Kendrick. “Nuestro trabajo es tratar de hacer todo lo posible para poner el mejor equipo posible en el campo que podamos permitirnos. Estamos estirando el presupuesto. No será la última vez”.
El movimiento mantiene a los Diamondbacks competitivos en una División Oeste de la Liga Nacional cargada que incluye a Los Ángeles Dodgers, que ganaron la Serie Mundial el año pasado, y a los San Diego Padres y los San Francisco Giants.
Arizona tiene razones para confiar en que puede tener éxito después de llegar a la Serie Mundial en 2023.
Con lo mejor
Los D-backs ganaron 89 juegos la temporada pasada, pero se perdieron la postemporada después de perder un desempate ante los New York Mets.
Arizona tuvo una nómina de aproximadamente 143 millones de dólares en el día inaugural de la temporada pasada, que se ubicó en el medio de la MLB.
“Estamos buscando avanzar, poner al mejor equipo posible en el campo este año y más allá”, dijo el gerente general de Arizona, Mike Hazen. “No hay mejor manera de hacerlo que agregar un lanzador abridor número 1 a la parte superior de tu rotación”.
“Sabemos que eso es lo que gana en la postemporada y sabemos que eso es lo que te lleva a la postemporada”.
Burnes, de 30 años, quien es originario de California, se mudó a Arizona en 2018 cuando jugaba para los Milwaukee Brewers, en parte para poder estar cerca de las instalaciones de entrenamiento de primavera de los Cerveceros.
A él y a su familia les gustó tanto el área que se quedaron, y fue un factor importante en su decisión de firmar con los Diamondbacks.
Como en casa
Burnes jugó sus primeras seis temporadas con los Cerveceros antes de su única temporada con los Baltimore Orioles en 2024. Tuvo mucho éxito, terminando con marca de 15-9 y efectividad de 2.92.
Pero la ubicación de la franquicia en la costa este nunca fue una buena opción para su vida familiar. El lanzador volaba constantemente de regreso a casa a Arizona entre aperturas y casi se pierde el nacimiento de sus gemelos en junio debido a problemas con el avión.
Ahora pasará la mayor parte del año cerca de casa.
“Cuando escuchamos que esto podría ser una oportunidad, nos emocionamos mucho”, dijo Burnes. “Esto es algo con lo que sueñas, ¿qué pasa si los Diamondbacks llaman? Teníamos que aceptarlo. Tuvimos suerte de que se interesaran”.
El derecho se une a una rotación de abridores que podría ser una de las mejores del beisbol. Los D-backs traen de vuelta a Zac Gallen, Merrill Kelly, Eduardo Rodríguez y Brandon Pfaadt, quienes han disfrutado del éxito en las Grandes Ligas.
Gran futuro
Burnes dijo que se dio cuenta de que los D-backs eran uno de los equipos más prometedores del juego en 2023. Lanzó bien contra Arizona a principios de año, pero fue golpeado más tarde en la temporada a medida que el núcleo joven del equipo mejoró. El mánager Torey Lovullo se enfocó en la velocidad, la defensa y el pitcheo, presionando a los equipos rivales con su comportamiento agresivo.
“Están jugando un estilo diferente de beisbol y creo que estamos empezando a ver eso en toda la liga”, dijo Burnes. “Pero para mí, los Diamondbacks fueron el primer equipo en hacer eso. Han drafteado bien, se han desarrollado bien. Estoy feliz de ser parte de esto”.
Los D-backs esperan que el acuerdo con Burnes funcione mejor que muchas de sus recientes incursiones en el mercado de lanzadores agentes libres.
Fuente: Tribuna