Ciudad de México.- Tras las vacaciones de invierno y la regularización de actividades, muchas personas buscan perder peso rápidamente y, en el intento, pueden caer en estafas o productos milagro que prometen resultados inmediatos sin evidencia científica. Uno de los mitos más comunes es que beber grandes cantidades de agua ayuda a adelgazar. Pero, ¿cómo influye realmente el agua en la pérdida de peso? Aquí te compartimos la respuesta.
¿Para perder peso? Beneficios de beber agua
Lo primero que debes saber es que beber agua tiene muchos beneficios para tu organismo y salud, por lo que sí es clave que la consumas diariamente. Entre los múltiples beneficios que tiene este vital líquido destacan:
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- Mantiene el cuerpo hidratado y en buen funcionamiento.
- Ayuda a la digestión y mejora el metabolismo.
- Contribuye a tener una piel saludable.
- Puede reducir la sensación de hambre al evitar la confusión entre sed y apetito.
- Favorece la eliminación de toxinas a través de la orina y el sudor.
¿El agua realmente ayuda a bajar de peso?
La respuesta a esta pregunta es no, Si bien el agua es esencial para el buen funcionamiento del cuerpo y puede ser un aliado en el control del apetito, por sí sola no tiene un efecto directo en la quema de grasa o crecimiento muscular. Lo que sí ocurre es que, al beber suficiente agua, se puede evitar el consumo excesivo de calorías, ya que en ocasiones la sed se confunde con hambre.
Además, sustituir bebidas azucaradas por agua reduce la ingesta calórica, lo que puede contribuir a la pérdida de peso con el tiempo.
Consejos para bajar de peso de manera efectiva
Si para este segundo mes del año sigues con el propósito de bajar de peso, ya sea por temas de salud o gusto estético, aquí en TRIBUNA te compartimos consejos clave y saludables para continuar con este propósito. No obstante, es importante señalar que si pruebas esto y no ves cambios, debes consultar a un especialista, pues un problema hormonal podría estar entorpeciendo tu procesa.
- Mantener una dieta equilibrada y rica en frutas, verduras y proteínas magras.
- Realizar actividad física regularmente, al menos 150 minutos de ejercicio moderado a la semana.
- Evitar bebidas azucaradas y optar por agua natural.
- Dormir bien para regular las hormonas relacionadas con el apetito.
- Controlar las porciones y evitar el consumo excesivo de alimentos ultraprocesados.
- Ser constante y mantener hábitos saludables a largo plazo.
Beber agua es fundamental para la salud, pero no es una solución mágica para bajar de peso. La clave está en combinar buenos hábitos alimenticios con actividad física y un estilo de vida saludable.
Fuente: Tribuna