Hermosillo, Sonora.- El sábado pasado en el Centro de Usos Múltiples de Hermosillo, Sonora, Camila Zamorano entró a los libros de historia del boxeo, al superar por decisión unánime a la experimentada japonesa Mika Iwakawa y así convertirse en la campeona mundial más joven de todos los tiempos.
El gran momento que se vivió en la capital del estado también fue testificado por el gran campeón; Julio César Chávez, quien no tardó en felicitar a la nueva monarca de peso átomo del Consejo Mundial de Boxeo y de paso manifestó su deseo de volver a Sonora para entrenar algunos días con ella.
“Para ser tan jovencita le vi muchas cosas buenas. Lógicamente es una jovencita que tiene que aprender todavía a manejar su distancia, a manejar esos uppers por dentro y luego ese gancho abajo”. Después de la función la felicité y le di unos tips, pero voy a venir un día a Hermosillo a entrenar con ella para pulirla un poquito más”, declaró para medios del estado, horas después de la pelea de la nuva reina de peso átomo.
Además el nacido en Cajeme, aseguró que Camila está para hacer grandes cosas en el boxeo. “Es una chica con mucho futuro, es cuestión de que hay que pulirla un poquito más. Es bastante alta para su división, entonces cuando la tenía en las cuerdas (a la rival) yo miraba que hacía nomás tirar volado de derecha”, afirmó Julio César Chávez.
Cabe destacar que además de convertirse en la campeona mundial más joven en la historia del boxeo, la hermosillense también le dio a Sonora su primer título del mudno en el 'Deporte de los Guantes Rosas', por lo que a los 17 años de edad ya hizo historia. En entrevista para TRIBUNA, la pugilista después del combate comentó que el resultado se dio gracias a una preparación de dos meses que tuvo junto a su padre Eleazar.
"Fueron dos meses de mucho trabajo, por fin lo logramos, me siento muy contenta y más porque no le quedé mal a mi gente. Este título es para todo Sonora", dijo la boxeadora, que también esta semana tuvo un momento imborrale, pues logró su título de bachillerato en Hermosillo.
Fuente: Tribuna.
