Reino Unido.- De nueva cuenta en las Realeza existe la tragedia, debido a que recientemente la reconocida royal, Sarah Ferguson, acaba de externar que el cáncer amenaza su vida, o al menos eso es lo que ha llegado a pensar en su lucha tan complicada desde hace casi dos años, destacando que teme por el bien de sus dos hijas, la Princesa Eugenia y la Princesa Beatriz, quienes ya la han hecho abuela en tres ocasiones.
Desgraciadamente, la exesposa del Príncipe Andrés en verano del 2023 confesó que le detectaron cáncer en la piel, del cual parece que logró satisfactoriamente, sin embargo, en menos de seis meses sufrió otro duro golpe con la misma enfermedad, pues a inicios del 2024, pues tras una mamografía de rutina, le fue detectado cáncer de mama, lo que la llevó a una mastectomía y pocas semanas después a una cirugía reconstructiva.
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Tristemente, en medio de la celebración de que Kate Middleton se encuentra en remisión de su cáncer y está de vuelta en su agenda como una de las líderes de la Corona, para la tía del Príncipe William ha sido diferente, pues tras su cáncer de mama, también le han detectado un melanoma maligno, una forma de cáncer de piel, que le hace perder la esperanza de poder sobrevivir: "Generalmente soy una persona positiva, pero el cáncer es como una bomba que explota en tu vida".
La excuñada de el Rey Carlos III mencionó que su mente la ha llevado a lugares muy oscuros en los que cree que no va a lograr sobrevivir, pero, que lo que más teme es que sus hijas puedan enfrentar esta enfermedad, o el que su batalla llegue a afectarles emocionalmente: "No me importa admitir que mi mente se fue a algunos lugares oscuros, reflexionando sobre mi propia mortalidad. Te preocupas por ellos (los niños) todo el tiempo, y todavía lo hago ahora, cuando son adultos".
Pero, destacó que este 2025 piensa ser más optimista al respecto y ha tomado varios cursos en línea para sanar muchas heridas internas que tenía en su alma y corazón, para liberarse de esas ataduras que la tenían presa del miedo y de preocupaciones: "Realmente he encontrado verdadera alegría y paz. No fue el cáncer lo que me impulsó a quitarme las ataduras del corazón: fue la atención plena y el bienestar mental. Comencé a explorar formas de nutrir mi corazón y mi alma".
Fuente: Tribuna del Yaqui