Ciudad de México.- Una querida actriz, quien protagonizó varias telenovelas en Televisa, reaparece de luto en redes del programa Hoy. Se trata de Natalia Esperón, quien volvió este año a los melodramas de la televisora de San Ángel luego de 9 años retirada. La actriz mexicana, quien estuvo casada con un alto ejecutivo de la empresa, reaparece para contar la dolorosa historia de la pérdida de uno de sus hijos a solo dos días de nacer.
Natalia empezó a estudiar actuación en el CEA y debutó en Televisa en 1994, protagonizando Agujetas color de rosa. Posteriormente, participó en otros melodramas como La antorcha encendida, El niño que vino del mar, Por un beso, La esposa virgen, En nombre del amor y Amores Verdaderos. Después de este proyecto, en el 2012, la actriz se retiró de los reflectores para enfocarse en su familia, sobre todo en sus hijos.
Aunque ya este 2022 hizo su regreso triunfal a la pantalla chica en el melodrama Corazón Guerrero producido por Salvador Mejía, ahora Natalia abrió su corazón en una entrevista que dio a Mara Patricia Castañeda y fue retomada por el programa Hoy. Como se recordará, Esperón se casó con el entonces alto ejecutivo de Televisa Pepe Bastón, pero 10 años después se divorciaron tras tener tres hijos juntos.
En la entrevista que le concedió a Mara, la actriz no pudo evitar romper en llanto al hablar de la muerte de uno de sus hijos, Sebastián, a pocos días de nacer. Y es que en un inicio se suponía que la actriz tendría 4 hijos, pero uno de ellos falleció, dejándola con trillizos: "Me hicieron el tratamiento y al mes quedé embarazada, eran 4 productos al principio. Te empiezan a hacer hincapié en que es un embarazo de alto riesgo. Pasa un mes y tengo un sangrado, me voy al hospital y ya había perdido a uno de los bebés".
Y agregó que ya presentía que no tendría a los tres: "Desde ahí, no sé, pero había algo en mí que yo sabía que no iban a ser 3, algo una intuición, yo sabía", señaló. Esperón rompió en llanto al contar cómo se enteró que su hijo había muerto en su vientre dos días antes de la fecha programada para que nacieran: "Fue un embarazo difícil. Mis hijos iban a nacer cuando me hacen el ultrasonido se dan cuenta que Sebastián había fallecido, fue brutal, porque ellos iban a nacer un miércoles, yo fui el lunes a un ultrasonido".
Y contó que no la dejaron verlo sin vida: "Todavía me conmueve mucho, es que, cuando me abren, el primero que salió fue Sebastián y yo pedí verlo y no me dejaron verlo, fue muy fuerte que no me hayan dejado ver a mi hijo". Además, detalló que no pudo enterrarlo ni darle el último adiós, lo que fue muy difícil: "En el transcurso del día que me quedé en el hospital, lo cremaron, lo enterraron y yo no estuve. Fue tan rápido, de un minuto a otro cambió mi vida".
"Mis hijos ya estaban en una incubadora porque tenían sufrimiento fetal, porque mi chiquito tenía como tres días de haber fallecido", reveló la actriz, además de confesar que cayó en depresión postparto y este luto que vivió fue el que provocó que su matrimonio llegara a su fin. “Fue un dolor muy duro. Todo mundo lo hizo para quererme ayudar, 'que Natalia no vaya a cremar', 'que no vaya a enterrar', sacaron cuna, sacaron ropa, lo hicieron desde el amor, pero no era lo correcto en ese momento. Le faltaron sus misas a mi chiquito, como que quedaron muchas cosas incompletas, entonces quedé rota por dentro, muy fuerte", dijo.
No era un pensamiento negativo, en mi ser eso era a lo que tenía que venir mi chiquito, ese era el tiempo que tenía que venir a compartir con sus hermanos y conmigo", finalizó.
Fuente: Tribuna