Londres, Inglaterra.- Con la muerte de Isabel II hizo varios cambios, no solo a nivel nacional sino al interior de la familia real, pues los hijos del Príncipe Harry y su esposa, la exactriz Meghan Markle seguían siendo tratados como miembros de la familia real pero sin el título de Su Alteza Real, pues con base a lo expuesto en el protocolo, los bisnietos del monarca en turno ya no serían considerados de esta manera.
No obstante, al ser Carlos III el abuelo, los duques e Sussex pedirían que los títulos les fueran otorgados, algo que se llegó a mencionar, no sucedía debido a que ambos renunciaron a la corona el pasado 2020 y tras ello, las declaraciones de la pareja hechas a la periodista Oprah Winfrey habrían causado el enojo tanto de la entonces Reina Isabel II como del resto de la familia. Pese a todo lo anterior, Archie y Lilibet sí serían príncipe y princesa respectivamente pero solo hasta que Carlos III hiciera esto.
Medios británicos han remarcado que el padre del Príncipe Harry ha reconsiderado que sus nietos de tres y un año de edad sí sean llamados así pero esto dependerá de lo que su segundo hijo publique en sus memorias además de lo que la pareja tenga que decir en el documental que preparan con Netflix, por lo que con base en ello, el monarca analizará si merecen tal trato o siguen siendo castigados por la monarquía.
El protocolo real asegura que los nietos del monarca, es decir los hijos de la estrella de la serie Suits, sí recibirían trato real pues una ley de 1917 enmarca: "Los nietos de los hijos de cualquier soberano en línea directa masculina (salvo solo el hijo mayor vivo del hijo mayor del Príncipe de Gales) tendrán y disfrutarán en todas las ocasiones el estilo y título disfrutado por los hijos de los duques de estos nuestros reinos". Es el punto mediático lo que estaría ‘castigando’ a los niños y con ello, no podrían tener los títulos si el rey determina lo contrario.
El documental que la parea real presentará a través de la plataforma de streaming ya fue grabado; fue cuando Isabel II murió el pasado 8 de setiembre cuando el hijo menor de Lady Diana se acercó a la empresa para eliminar algunas tomas, pues en caso de salir al aire podrían perjudicar la reputación del monarca. Fuentes aseguraron que la empresa se negó a hacer modificaciones al proyecto y por ello, se lanzaría como originalmente fue grabado, lo que podría afectar a los duques y claro, a sus hijos.
Fuente: Tribuna