Los Ángeles, Estados Unidos.- Recientemente, una afamada estrella de televisión decidió romper el silencio y hablo acerca de los problemas de autoestima que le trajo subir hasta 9 kilos, pero más allá de eso, también habló del apoyo que ha recibido por parte de su esposo, así como también su proceso de aceptación sobre su nuevo cuerpo, incluso confirmó que disfruta de tener una figura más curvilínea.
Desde hace algún tiempo, los medios de comunicación han lanzado artículos en donde se da denotar lo preocupadas que están las Karadashian con respecto a su apariencia física, al grado en el que integrantes como Kim recurren a editar las fotografías que publican en redes sociales. Por lo dicho, si algún miembro de este clan llegase a subir de peso, podría llegar a afectarle seriamente, tal y como le ocurrió a Kourtney, quien luego de tener a tres bebés subió hasta 9 kilos.
De acuerdo con declaraciones de la estrella para el reality show The Kardashian, ella antes solía pesar 95 libras, que es un equivalente a 43 kilos; posteriormente, subió a 105, que se traduce a 47; finalmente, la famosa escaló a 115, es decir, a 52 kilos. Pero al tomar en cuenta que la magnate del mundo de la belleza mide 1,55 metros, en realidad no tendría un incremento de peso que las instituciones de salud considerasen realmente dañinas.
Este dato no exenta que la esposa de Travis Barker se haya sentido afectada por el aumento de tallas, y es que, según sus declaraciones ante el reality show de su familia, los comentarios negativos sobre su cuerpo, que leía a través de las redes sociales llegaron a afectarla emocionalmente; sin embargo, su marido la ha ayudado a sobrellevar esa carga, ya que, siempre se asegura decirle cosas agradables.
Todos los días Travis dice: 'Eres perfecta'. Si hago una queja, me dice: 'Eres perfecta. Estás tan bien... Nunca has estado mejor'", señaló la magnate
Kourtney reveló que ha sido precisamente este nivel de apoyo el que la ayudó a aceptar su cuerpo tal como luce en la actualidad, incluso llegó a reconocer que cuando pesaba 9 kilos menos no se sentía feliz, ya que, todo el tiempo estaba monitoreando las cosas que comía y se estancaba en la báscula para llevar un registro de su peso, cosa que, en la actualidad ha dejado de hacer de manera paulatina.
Estoy tan interesada en mi cuerpo más grueso. Cuando estaba súper flaca, era como una época en la que estaba súper ansiosa... No por comer. No por mantener un cierto peso. Flaca, solo sé que no soy feliz", declaró la mujer
Fuentes: Tribuna