California, Estados Unidos.- Hace algunas semanas un afamado cantante se encontró en el ojo del huracán, después de que una mujer apareciera en TikTok con pruebas de que ambos se habían estado enviando mensajes subidos de tono, en los mismos se insinuaban que habían tenido encuentros físicos en más de una ocasión. Este hecho dio de qué hablar debido a que él...¡está casado y su esposa está esperando un bebé!
Se trata de Adam Levine, vocalista de la banda pop, Maroon 5, quien a principios del mes de septiembre fue señalado por la modelo de Instagram, Sumner Stroh, de haber sostenido una relación con ella de al menos 1 año, aunque no aclaró en qué momento estuvieron vinculados, sí destacó que el cantante de Sugar le pidió permiso para que el hijo, que su esposa está esperando, llevase su nombre, esto se sabe gracias a algunas capturas de pantalla que la influencer compartió en su clip.
A su vez, otras cinco mujeres jóvenes hicieron lo propio y compartieron una serie de mensajes que, presuntamente, la estrella pop les habría enviado; todos ellos eran textos de índole poco apropiada. En tanto, los medios de comunicación se voltearon a ver a la esposa del cantante, la supermodelo Behati Prinsloo para averiguar cuál sería su reacción ante estos hechos. Si bien, medios como Page Six y el Daily Mail llegaron a destapar que la profesional de la moda habría estado molesta, lo cierto es que poco se supo sobre las acciones que tomaría tras estos hechos.
Mientras tanto, Adam Levine compartió un comunicado en sus historias de Instagram donde confirmó que, en efecto, habría "cruzado la línea" y habría compartido mensajes lascivos con Sumner, pero negó toda vinculación a una relación física con la influencer. Parece ser que tanto Behati y su marido decidieron pasar página y continuarán con su matrimonio tal y como está, ya que, hace una semana la pareja se dejó ver en su primera aparición pública tras el escándalo, durante concierto de Maroon 5 en Las Vegas.
Por otro lado, Page Six logró obtener fotografías exclusivas del matrimonio de famosos en una playa de Montecito, California, donde ambos fueron captados conviviendo con sus hijos, Dusty Rose, de 6 años y Gio Grace, de 4. Lejos de lo que se esperaba, Prinsloo lucía sonriente, mientras que Levine aparentaba disfrutar de un día de relajación en compañía de su familia. El medio también confirmó que ambos lucían bastante cariñosos el uno con el otro, por lo que es posible que el tema del escándalo ya haya quedado atrás en sus vidas.
Fuentes: Tribuna