Londres, Inglaterra- El paso viernes, 25 de noviembre, salió a la luz una nueva biografía de la Reina Isabel II, esto a poco más de dos meses de la muerte de la monarca. En el texto, titulado como Elizabeth: An Intimate Portrait, salieron a la luz varios secretos de la soberana, entre ellos su presunta causa de muerte, así como también la supuesta separación de su pareja de toda la vida, el Príncipe de Edimburgo, Felipe.
La serie de Netflix, The Crown, abordó temas que nadie esperaba y es que, como muchos recordarán en la primera y segunda temporada, protagonizada por la actriz Claire Foy, como 'Isabel', y Matt Smith, como 'Felipe', la Reina de Inglaterra tenía problemas maritales con su esposo, mismos que los llevaron al borde de la separación en más de una ocasión. Este hecho fue confirmado por fuentes reales y es que, parece que en un principio el Príncipe de Edimburgo no estaba de acuerdo con que su esposa ocupara un cargo elevado en la jerarquía de su familia.
Este hecho podría pasar por desapercibido tras 70 años de la boda real de Isabel y Felipe, pero resulta ser que el libro escrito por Gyyles Brandreth trajo nuevamente el tema a colación, ya que, en el texto se indica que tras el retiro de el esposo de Lilibeth, en el año 2017, éste habría optado por separarse de quien fue su pareja por más de siete décadas. Si bien, no se trató de un divorcio como tal, ninguno de los dos se vieron durante varias semanas, aunque sí mantenían llamadas telefónicas constantes.
Esto no parecía molestar a Isabel II, ya que, al parecer, la monarca entendía que su esposo quería vivir sus últimos años de vida lejos del ojo público y "a su manera". Si bien la pareja real se separó durante un tiempo indefinido, no fue sino hasta el comienzo de la pandemia por Covid-19 que Felipe regresó a lado de la soberana de Reino Unido. Según datos proporcionados por Gyles, el confinamiento habría reforzado la unión entre ambos.
Se dice que el nuevo aprecio entre ambos, habría provocado que Isabel II se aferrara a la idea de permanecer a lado de Felipe durante sus últimos instantes de vida, pero esto no pudo ser así, debido a quien alguna vez fue príncipe de Edimburgo, falleció de manera abrupta, lo que no permitió que la Reina pudiese llegar a sus aposentos, tal y como se había propuesto. Esta pérdida representó un severo golpe en la Reina Elizabeth.
Fuentes: Tribuna